El soplo de un 'mosso' precipitó una redada contra la mafia china

Una operación de los Mossos d'Esquadra contra una de las mayores mafias chinas dedicada a la prostitución en Barcelona peligró por un soplo. Un agente de la policía catalana está imputado por revelar a un amigo detalles de la redada que ultimaban, según fuentes judiciales. Esa persona, de origen chino, informó después a la organización criminal, aseguran esas mismas fuentes.

Poco antes de registrar los locales donde explotaban sexualmente a las mujeres, los Mossos supieron a través de las escuchas telefónicas que los proxenetas tenían conocimiento de la operación. Su información, sin embargo, era poco precisa, según esas mismas fuentes. A principios de octubre, eso obligó a los Mossos a adelantar unas horas la redada, que se saldó con 39 detenidos.

El mosso está en libertad con cargos, imputado por un delito contra la Administración pública, que en su artículo 147 se refiere a la revelación de secreto. Interior declinó ayer comentar la situación del policía y explicar por qué conocía los detalles de la operación, que era secreta. Por ahora, no existen indicios de que el agente formase parte de la estructura mafiosa ni de que cobrase por darles información, aseguran esas mismas fuentes judiciales.

La organización desarticulada prostituía presuntamente a un centenar de mujeres en 37 pisos, sin ningún tipo de medida higiénica; además les prohibían utilizar preservativos y les daban sustancias abortivas. Incluso una de las víctimas llegó a suicidarse después de contraer el sida.

La investigación policial de esta red mafiosa se ha visto afectada por más de una filtración. Un concejal socialista de Sant Adrià de Besòs, José Luis Martínez Cardoso, está también acusado desde el 31 de octubre de avisar a los proxenetas. El edil informó, supuestamente, de que iban a intervenir una discoteca karaoke que regentaban en la ciudad. En el local, además de explotar sexualmente a mujeres, se vendían drogas.

Cardoso ha negado los cargos. A pesar de eso, el alcalde de la ciudad, Jesús María Canga, le ha apartado de su cartera de Servicios Municipales y Vía Pública, aunque mantiene el puesto como concejal. A raíz de su imputación, varios amigos de Martínez han creado una dirección de correo electrónico para mostrarle su apoyo y han abierto una cuenta corriente para ayudarle a pagar los gastos de su defensa.

Mientras, la causa sigue su curso. La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Barcelona, Miriam de Rosa Palacio, tomó ayer declaración a varios ciudadanos chinos implicados en la trama. En la puerta del juzgado colgaba un cartel con el nombre del mismo escrito en chino: hay que evitar extravíos.