Una factoría artesanal romana recuperada en Cubas de la Sagra
Donde estaban previstos 217 chalés, se han hallado valiosas piezas del siglo V
El reciente hallazgo de cerámicas y bronces romanos dentro de un conjunto de factorías artesanales descubiertas en la localidad madrileña de Cubas de la Sagra acentúa la romanidad de la región y esclarece algunos aspectos, aún oscuros, de la vida cotidiana de la etapa de la cual proceden, el arranque del siglo V de nuestra era.
El ajuar hallado consiste en 14 piezas de terra sigilata, fuentes y cuencos cerámicos de arcilla rojiza, de un lado, y de otro, platos y páteras metálicas, en bronce ahora teñido de verdín.
Se encontraba en una antigua tierra de labor cerealera junto al llamado camino del convento de Santa Juana, un enclave medieval a las afueras de la villa. Estaba protegido a un metro de profundidad con paja y debidamente guardado, lo cual hace pensar a Juan Sanguino, arqueólogo que dirige la excavación, en que una amenaza gravitaba sobre sus dueños. "Presumiblemente, se trataba de la invasión de los alanos", explica.
En una de las fuentes halladas, de elevado valor artístico, se distingue la estampación de motivos de caza y de caballería. El artesano romano incluso labró en el lomo de este recipiente, de unos tres kilos de peso y más de 35 centímetros de diámetro, una berrea entre ciervos que enlazan sus cornamentas en actitud de combate.
Se desconoce si el ajuar encontrado en Cubas de la Sagra fue construido sobre la planta artesanal donde fue hallado, ya que "lo encontrado se inserta dentro de un área donde hemos localizado 11 hornos cerámicos, en los que los artesanos romanos realizaban cocciones de los materiales tratados", explica Sanguino. "Asimismo, descubrimos unas termas y estructuras al modo de casamatas para albergar operaciones artesanales". De igual modo, una cercana necrópolis, con al menos 500 fosos, forma parte del conjunto. Varios restos óseos están siendo estudiados por investigadores del Gobierno regional.
La zona sobre la que la excavación se abre abarca unas 10 hectáreas y en principio iba destinada a la construcción de 217 chalés. "Como es preceptivo por ley", explica la arqueóloga Inmaculada Rus, supervisora de la Dirección General de Patrimonio, "antes de iniciar las obras se realizaron actuaciones prospectivas que condujeron a la localización del hallazgo". Y añade: "La época de la que proceden se conoce como tardo-romana y son materiales muy valiosos para conocer la vida cotidiana de aquella etapa".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.