"Esto no es una universidad temática"
"Entiendo y respeto la opinión de las personas que van a terminar sus contratos, pero la Universidade de Santiago no es una universidad temática. El rector tiene que mirar por todos". Juan Casares Long mantiene firme su postura, basada en la austeridad, para no contratar a los investigadores. "Si lo hiciese sería un irresponsable", asegura, antes de enumerar los gastos de personal del resto de la plantilla.
"El 67% del presupuesto se va en ese capítulo, un 12% o 13% es para el gasto corriente. Como ve, no queda mucho más margen. Cada año se van sumando trienios, quinquenios, sexenios... suponen un millón largo de euros en un momento en que tenemos congelado el presupuesto. En revistas científicas y libros desembolsamos otros dos millones. No podemos seguir incrementando los gastos sin pensar en el mañana. Sería una frivolidad, una locura".
En el último consello de Goberno, el que aprobó la creación de cinco plazas orientadas al perfil de los científicos que trabajan con un contrato Parga Pondal, Casares leyó un comunicado de cuatro decanos y 16 directores de departamento (en Ciencias Sociales) que también pedían más personal docente. "Hay áreas que reciben muchos más alumnos y tienen carencias. Lo que me piden es consolidar plazas en áreas con menor demanda docente. En los últimos años ya se han realizado 77 contrataciones en el ámbito de los programas Parga Pondal y Ramón y Cajal. Teníamos que parar esta bola de nieve".
¿Ante la ola de protestas, a la que también se han apuntado otros decanos, no ve ninguna solución? "Muchos teníamos la esperanza de que la Ley de la Ciencia [que fue aprobada el pasado mes de mayo] nos permitiese crear un cuerpo de investigadores, pero por desgracia no ha sido así".
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