Xavier Trias claudica a las exigencias del PP y renuncia a subir el IBI

Ahora subo, ahora congelo. La propuesta del gobierno municipal de Xavier Trias (CiU) de subir el impuesto de bienes inmuebles (IBI) el 3% en las ordenanzas fiscales del año próximo ha durado poco, ni 48 horas. Ayer el gobierno de Convergència i Unió cedió ante la exigencia del presidente del Partido Popular en el Ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, de que echara marcha atrás en esa propuesta si quería tener su apoyo en el inicio de la tramitación de las ordenanzas.

El líder del Partido Popular puso esa condición -la llamó su "línea roja"- para dar su sí al inicio de un trámite que es el primer eslabón de la negociación de los presupuestos municipales del año próximo. CiU y PP sacaron adelante la propuesta, frente a la reserva de voto de los socialistas, el voto contrario de Iniciativa per Catalunya y la incomparecencia de Unitat per Barcelona (UxB).Aunque todo apuntaba a que CiU ya había decidido ceder a las pretensiones del PP, la edil nacionalista Sònia Recasens defendió en su exposición inicial la subida del 3% del IBI: las arcas municipales necesitan reforzar los ingresos en época de crisis. Sin embargo, tras la intervención del concejal del PP Xavier Mulleras, que le instó a eliminar esa subida si quería sus votos, Recasens cambió de opinión y se comprometió a retirar esa subida durante la tramitación de las ordenanzas. "Aceptamos la condición y renunciamos a la subida del 3%", argumentó Recasens.

Sin el aumento del IBI se dejarán de recibir hasta 15 millones de euros

El aumento anunciado y retirado por CiU habría supuesto unos ingresos adicionales de entre 12 y 15 millones de euros. "Ajustaremos los gastos y otros ingresos para compensar que no suba el IBI", afirmó la regidora Recasens, quien argumentó que los ingresos municipales por impuestos y tasas serán de unos 961 millones de euros en 2012.

"Esto no es ceder, sino negociar", se defendió la concejal nacionalista ante las críticas del edil Joaquim Mestre (ICV-EUiA) por el cambio de postura del gobierno. De hecho, los ecosocialistas apoyaban la subida del IBI, aunque no otros puntos de las ordenanzas. Mestre fue el más punzante en sus críticas: "claro que si Duran Lleida quiere ser ministro, es normal el pacto con el PP", dijo. Y mientras Mestres desgranaba sus críticas al cambio de posición de CiU, en las filas del PP no disimulaban su satisfacción. Mulleras agradeció el gesto de CiU y se congratuló por el punto de inflexión que suponía: "Es el inicio de una nueva etapa", sentenció. En el PP están convencidos de que este no será su único triunfo en las negociaciones del presupuesto.

El PSC, por el contrario, hizo reserva de voto pero sin que quedara muy clara su argumentación más allá de la premura en la entrega de la documentación que alegó el edil Joan Trullen, que en un momento de su exposición invitó al también socialista Jordi William Carnes -el que firmó los presupuestos del año pasado como teniente de alcalde- a que interviniese. Carnes, presidente de la comisión, rehusó y le indicó que prosiguiera. UxB no estuvo en el debate. Le correspondía defender su posición a Jordi Portabella, que no asistió porque, según una nota, no fue consultado del cambio de día. Joan Laporta, el otro concejal de la coalición, está enfermo.