Trias apuesta por el PP como socio "exclusivo" para pactar los presupuestos

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), le ha dado el sí al Partido Popular (PP) para pactar las ordenanzas fiscales y los presupuestos municipales de 2012. Trias anunció ayer, durante un encuentro de sardanistas en el barrio de Roquetes, que abrirá conversaciones "bilaterales y exclusivas" con el popular Alberto Fernández Díaz cuyo equipo confirmó la negociación poco después.

El anuncio pone fin a una semana de conversaciones entre el gobierno de Convergència i Unió y las otras fuerzas políticas en el Consistorio. La debilidad del gobierno de Trias, con 14 concejales sobre 41, le obliga a buscar un socio para alcanzar la mayoría, situado en 21 ediles. Además, el tiempo apremia. El jueves, en la comisión de Hacienda, tienen que aprobarse las ordenanzas fiscales: precios, impuestos y tasas. Primero hay que saber con cuánto dinero se contará para después asignarlo. Y las cuentas municipales tienen que estar aprobadas antes del 31 de diciembre.

El acercamiento entre el PP y CiU no sorprende. El proyecto de pacto con los socialistas nació prácticamente muerto. La ronda de acercamientos comenzó el lunes con el exalcalde Jordi Hereu, que puso sobre la mesa condiciones contrapuestas a las primeras decisiones de Trias, como mantener el plan de usos de Ciutat Vella y retirar la medida de gobierno que modifica el marco contable del Ayuntamiento. Hereu se quejó de que no le habían mostrado ningún borrador de presupuestos. Unitat per Barcelona (UxB) se mostró dispuesta a pactar -sus dos ediles, Jordi Portabella y Joan Laporta, fueron los únicos, al margen de CiU, que votó favorablemente la investidura de Trias-, pero el pequeño apoyo no dejaba de ser simbólico. Por su parte, Fernández Díaz exigió "exclusividad" a la hora de pactar y dio el golpe de gracia al afirmar que no se abstendría en la votación de las cuentas. Si lo hiciera, los apoyos de UxB habrían permitido aprobar el presupuesto. "En el PP esperamos que el gobierno nos presente propuestas concretas para en esta segunda reunión llegar a acuerdos sobre la base de los programas de ambos partidos", explicó ayer el partido en una nota.

¿Qué busca el PP a cambio de pactar las cuentas? Por lo pronto, el acuerdo se limita a esa negociación, y entra en la idea de geometría variable con la que Trias espera solventar su poder en minoría. Las negociaciones entre ambas partes han sido bastante herméticas. Sin embargo, en la noche electoral y durante la campaña, Fernández Díaz siempre afirmó que el PP quería ser "un partido de gobierno". Cuando se le pregunta si quiere ser teniente de alcalde, el líder conservador ríe. Durante la campaña el PP asumió compromisos de reducción de impuestos y tasas: el 30% menos en el IBI -impuesto que representa el 60% de la caja de la ciudad- y el 25% menos en la tarifa de la zona azul, entre otros. Esta semana se sabrá hasta dónde cederá Trias.