La educación destruye 16.500 empleos

La crisis económica, en el caso de la educación privada, y los recortes de la Generalitat, en el caso de la pública, han provocado la pérdida de 16.500 empleos en el sector de la educación el último año en Cataluña. Es uno de los datos más llamativos del estudio Situación sectorial y laboral de Cataluña, que presentó ayer el sindicato CC OO y compara indicadores del primer semestre de 2010 con los del mismo periodo de este año. El informe también destaca que el 77% de los 28.121 despidos que se han producido de enero a junio son individuales y que solo el 23% restante corresponde a expedientes de regulación de empleo (ERE). En el capítulo de los ERE, siguen correspondiendo a la industria el 45%.

Los 16.500 puestos de trabajo perdidos entre junio de 2010 y junio de 2011 en el sector de la educación son tanto de maestros como de personal relacionado con la enseñanza -monitores, auxiliares, bedeles, etcétera- en cualquiera de sus etapas escolares, pero todos ellos figuran en la clasificación oficial de actividades económicas relacionadas con la educación.

Hay, pues, desde interinos de la Generalitat que no se han renovado hasta monitores de comedor o educadoras de guarderías privadas, pasando por investigadores universitarios. La única etapa que se salva de la pérdida de empleo -gana casi 3.000 puestos de trabajo- es la educación secundaria y el bachillerato y la formación profesional, porque son dos etapas que están ganando alumnado como consecuencia del regreso a las aulas de chavales que con el boom de la construcción abandonaron los estudios.

El portavoz de la Federación de Educación de CC OO, Ángel García, aseguró que "al menos 2.000 de los 16.500 empleos perdidos son de docentes de la escuela pública" y "entre 3.000 y 4.000 son de monitores del sector del ocio educativo". Por etapas, el grueso de los empleos perdidos (casi 13.000) se concentra en la educación primaria.

García atribuye los miles de despidos a un goteo de plantillas reducidas en escuelas privadas cuyas familias están pasando apuros, al recorte de auxiliares de educación especial en la pública -las vetlladores que ayudan a los alumnos discapacitados-, al de técnicos de educación infantil en la etapa de tres a seis años también en la pública y a la reducción de personal como consecuencia de la supresión de la sexta hora. Y también a "todos los servicios complementarios que ha habido que reducir, sea por los recortes, sea por la situación que atraviesan las familias". Esto es: monitores de comedor, de actividades extraescolares, de colonias y salidas... "el eslabón más débil", subraya.

El portavoz de la federación de educación del sindicato asegura que los datos del próximo semestre serán mucho más negativos, "porque reflejarán los contratos que no se renovaron en fecha 31 de agosto". "Si no cambian mucho las cosas", augura, "vamos a mucho peor".