Oficialmente, Canarias es zona libre de seísmos

Oficialmente, en Canarias no pueden ocurrir terremotos que ocasionen daños. Pese a ser un archipiélago volcánico activo, está catalogado como una región de baja probabilidad sísmica y los requisitos para construir edificios no incluyen resistencia a seísmos, según la norma del Ministerio de Fomento de 2002. La crisis de El Hierro, con un terremoto de magnitud 4,2 y más de 10.000 temblores, ha llevado a los expertos a temer casi más el efecto de los temblores sobre las casas que una eventual erupción. Luis González de Vallejo, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y experto en la peligrosidad sísmica de Canarias, considera que "la norma es insuficiente" y reclama que se ajuste a la realidad de forma urgente.

Los expertos temen que los temblores causen más daños que la erupción

En 2002, el Ministerio de Fomento aprobó la última regulación sismorresistente, que fija "las condiciones técnicas que han de cumplir las estructuras de edificación" para evitar consecuencias graves en caso de "fenómenos sísmicos". Como la probabilidad de terremoto no es homogénea, incluye una lista de municipios y la resistencia que deben cumplir. En Granada, por ejemplo, hay municipios en los que la construcción debe resistir una aceleración de 0,29 g (g es la aceleración de la gravedad, 9,8 metros /segundo2).

En Lorca, el máximo terremoto previsto era de 0,12g. La norma se quedó muy corta. El 11 de mayo, se llegaron a medir en Lorca aceleraciones de 0,36 g, tres veces más que el máximo previsto. Los dos terremotos gemelos destruyeron un millar de edificios. "Lorca triplicó lo previsible. Hay un antes y un después", explica González de Vallejo, quien añade que la falta de registros de aceleraciones del terreno producidas por sismos fuertes en España, ha llevado a infravalorar los riesgos.

En Canarias, la norma obliga a diseñar los edificios para resistir una aceleración del terreno -velocidad con la que se mueve el terreno de cimentación del edificio- de 0,04 g. Esto supone en la práctica excluir en Canarias el diseño sismorresistente.

González de Vallejo publicó en 2006 un estudio en el Boletín de la Sociedad Sismológica Americana según el cual la "norma infravalora el riesgo en Canarias en al menos el 50%". En el archipiélago "hay terremotos de origen tectónico y volcánico. Aunque no es una zona de alta sismicidad, tampoco se puede considerar que sea como en las regiones de la meseta", explica el catedrático.

Investigaciones de paleosismicidad en Tenerife, han revelado la presencia de fuertes aceleraciones sísmicas, equivalentes a terremotos de magnitud superior a 6. Tras el terremoto de Lorca, el Gobierno anunció una revisión de la norma sismorresistente que no ha llegado. Hay miles de edificios construidos con una guía que, al menos en Lorca y en Canarias, se ha revelado demasiado optimista.