La erupción submarina cubre una zona única de gran biodiversidad
La reserva marina de La Restinga ha permitido la excelente conservación de la zona
Las inquietantes manchas sobre el mar que evidencian una erupción submarina se acercan a la reserva del Mar de las Calmas, al suroeste de El Hierro. Un lugar de enorme interés ecológico, con "una biodiversidad muy alta y un estado de conservación excelente", en palabras de Alberto Brito, catedrático de Zoología y Oceanografía de la Universidad de La Laguna. Un lugar único donde conviven especies tropicales con otras más características de mares templados."Hay poblaciones de cetáceos que viven ahí de forma permanente, como el delfín mular, dos poblaciones estables de zifios, langostas herreñas, de vez en cuando tiburones ballena y un fondo hermoso poco erosionado con corales negros", relata.
Brito no está de momento demasiado preocupado por la suerte de este rico ecosistema y dice que, si ha habido daños, lo normal es que se recupere cuando cesen las erupciones. "Hoy hemos podido empezar a trabajar en El Hierro con la población de zifios y la situación es normal", asegura. Pero advierte del riesgo para la especies que viven a mayor profundidad y de que la amenaza crecería si, como no descartan los científicos, se produce una erupción más cerca de la costa, donde se encuentra la reserva y la biodiversidad es mayor.
El catedrático de Zoología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Santiago Hernández, tampoco ha querido ser alarmista. En declaraciones a Efe ha asegurado que no hay que asustarse por las emanaciones de gases que se producen en el mar y que afectaran a la fauna solo de forma transitoria y puntual. Según él, las experiencias que han tenido en otras ocasiones demuestran que la recuperación será rápida.
El secreto de la conservación de esta zona está en la creación en 1996, a petición de los pescadores, de la reserva marina. Fernando Gutiérrez, presidente de la cofradía de La Restinga y uno de sus impulsores cuenta que se creó para salvaguardar el mar. "Hemos erradicado palangres, nasas y pandorgas, asegura y contamos ahora con una pesca ejemplar, totalmente sostenible", afirma. Pero el valor de la reserva no es solamente pesquero.
La reserva marina tiene 7,5 kilómetros cuadrados. En su corazón, la llamada reserva integral solo se puede hacer buceo científico. Después hay una zona llamada de amortiguamiento, donde solo se puede pescar con anzuelo y capturar cebo vivo para el atún, y por último la reserva normal donde ya se puede pescar en cualquier modalidad. El extremo suroeste de la isla tiene un permanente buen tiempo, sin apenas viento, y de ahí la denominación de Mar de las Calmas. Esta circunstancia favorecía la sobrepesca y de ahí que considerara pertinente crear la reserva.
Además del interés pesquero y ecológico de la zona, el sur de la isla tiene una importancia crucial en la economía de El Hierro como meca mundial del buceo. El sábado iba a arrancar en las aguas ahora cerradas al tránsito de barcos el Foto Sub, certamen de fotografía submarina de alcance mundial. El evento, que se planteaba como una importante fuente de ingresos para la isla, ha sido aplazado. Los buceadores disfrutan de un fondo de corales. Los científicos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) han enseñado como muestras de la erupción un coral negro fracturado.
Esta tarde, ese paraíso natural aparecía cubierto por una mancha verduzca y marrón a solo a una milla de la costa. Estaba mucho más cerca que las dos divisadas ayer. El Gobierno de Canarias ha asegurado que no constituía evidencia de un nuevo foco eruptivo, sino que era una "emisión fumaroliana" (de gases) y una evolución de las anteriores manchas. A falta de un análisis, los expertos explican que los volcanes expulsan dióxido de carbono, compuestos de azufre, nitrógeno, fluor y cloro en distintas proporciones.
El científico del CSIC, Ramón Ortiz, ha explicado en la isla que la mancha "es una anécdota" y que hay una grieta y que el magma fluye en unos casos por un punto y a veces por otro y que no puede predecirse si avanzará hacia la costa o hacia el mar. Y ha añadido que las previsiones solo pueden hacerse con un margen de horas.
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