"No es verdad que Hugo Chávez sea invencible"

El líder opositor venezolano Leopoldo López no ha esperado a que el Estado acate la sentencia a su favor anunciada el viernes por la Corte Interamericana de Derechos Humanos para comenzar su campaña por la candidatura de la oposición a la Presidencia de la República. En su decisión, el tribunal ha ordenado a Venezuela levantar la inhabilitación política que pesaba sobre López desde 2008 y que le impedía postularse a cargos públicos hasta 2014. Era la señal que este exalcalde, de 40 años, aguardó durante los últimos dos años para anunciar, como lo hizo el viernes, su inscripción formal en las elecciones primarias del 12 de febrero próximo, en las que la veintena de partidos reunidos en la opositora Mesa de la Unidad Democrática escogerán al candidato que se enfrentará a Hugo Chávez en las presidenciales de octubre de 2012.

Una sentencia le ha rehabilitado para la política, después de ser vetado en 2008

"Hemos sumado a gente que viene del oficialismo. Es un proyecto incluyente"

"Me asumo como habilitado en justicia y en derecho y ya hemos comenzado a recorrer el país con nuestra propuesta. El Gobierno tendrá que buscar la manera de abordar esto", dijo ayer López a EL PAÍS desde la sede de Voluntad Popular, el partido que le apoya y que él mismo fundó hace un par de años. "La sentencia plantea que el Consejo Nacional Electoral tiene que admitir la inscripción de mi candidatura a cualquier cargo de elección popular y no deja ningún espacio para la duda. La sentencia es ley en Venezuela, porque la Constitución de 1999 así lo establece. La decisión del Estado está en el terreno de delinquir o no delinquir, de cumplir la Constitución o no". "Para mí [la Corte Interamericana de Derechos Humanos] no vale nada", manifestó Chávez ayer.

La sanción de inhabilitación impuesta por la Contraloría General de Venezuela (Tribunal de Cuentas) en 2008 se basaba en supuestas irregularidades administrativas y malversación de fondos públicos, que López niega, en su gestión como alcalde de Chacao. Pero ningún tribunal penal le ha encontrado culpable. "No hubo juicio porque no hubo delito: soy inocente. ¿Crees que me hubiese metido en este proceso de escrutinio internacional si yo hubiese tenido alguna responsabilidad en un caso irregular?", argumenta. Pese a la sanción, hace tres años que López -economista y alcalde de Chacao entre 2000 y 2008- está en campaña. "He visitado los 24 Estados y más de 200 municipios. Creo que no hay otro político que haya recorrido el país de esa forma en los últimos años como lo he hecho yo", dice.

López ganó su primera elección a la alcaldía a los 27 años y define a su partido como un "movimiento progresista" de centro-izquierda, cuya promesa principal es hacer cumplir este eslogan: "Todos los derechos, para todas las personas". Pero sus detractores le ubican a él y a toda la oposición en la acera de la más extrema derecha. Voluntad Popular cuenta con unos 120.000 militantes, que se presentaron en julio pasado a unos comicios abiertos para elegir a sus autoridades nacionales y locales del partido. Algunos críticos afirman que se trata de un partido muy pequeño para aspirar a llegar al poder. López lo niega: "Nadie ha hecho lo que nosotros hicimos. Fue un proceso con muchas restricciones financieras y de comunicación. Pero 120.000 personas salieron a votar a favor de un partido, no solo para escoger a la autoridad nacional, sino también para a las autoridades locales".

Además de al hombre, López y los demás candidatos de la oposición se han propuesto derrotar al mito en las elecciones de octubre de 2012, en las que Chávez se postulará para un tercer mandato consecutivo de seis años. "No es verdad que Hugo Chávez sea invencible. En las últimas dos elecciones nacionales hemos logrado victorias importantes, a pesar de todas las asimetrías y del abuso de poder: en las parlamentarias de 2008, la oposición obtuvo un 52% de los votos contra el 48% del oficialismo; en las regionales de 2007, también logramos una victoria". La aspiración de Leopoldo López es liderar ese hipotético cambio.