Que el profesor de Lengua dé Francés
La Consejería oferta a los funcionarios en expectativa de destino asignaturas que no dominan - Hoy empieza el curso y muchos docentes siguen sin plaza
Hoy empieza el curso, pero muchos profesores no irán a trabajar. Y no porque no quieran. La Consejería de Educación está haciendo malabares para encontrar plaza a los 747 funcionarios en expectativa de destino que el viernes pasado seguían a la espera de plaza. Muchos siguen en vilo, pendientes de la web de sus respectivas Direcciones de Área (DAT) -hay cinco: centro, este, oeste, norte y sur-, que les citan por tandas día a día para ofertarles plazas disponibles.
La situación de los profesores varía según su especialidad. Los de Dibujo, por ejemplo, se encuentran bastante mal parados. Víctor Manzano, de 34 años y primero de su promoción en 2010, sigue sin plaza. Y como él, al menos otros ocho profesores de Dibujo de la DAT norte. Tampoco tiene plaza José Barroso, de 43 años y profesor de la misma asignatura desde 2008. "Estoy en vilo y lo que más me preocupa es que me pongan a dar Matemáticas a alumnos de los cursos más avanzados", dice.
Sus temores son fundados. En los últimos días a muchos docentes les están ofertando asignaturas afines a la suya, pero que nunca han dado. La Consejería defiende que la legislación nacional lo permite. "Si legal es, pero, ¿es razonable?", se pregunta Barroso. "A mí no me lo parece. Y menos a estas alturas. Si fuese julio podría prepararme la asignatura, pero ¿un 15 de septiembre y con el curso ya comenzado? Es una locura".
A Lucía, una profesora de Lengua y Literatura que no quiere dar su apellido, le ofrecieron ayer -entre otras opciones- hacerse cargo del departamento de Francés de un instituto de Fuenlabrada. "Mucho bilingüismo y le ofrecen dar clase de Francés a alguien que no lo habla", se queja. Ha preferido aceptar una sustitución de tres meses de Lengua, a pesar de la incertidumbre sobre qué pasará cuando termine. Laura Moraleja, profesora también de Lengua, impartirá además Latín a los alumnos de cuarto de la ESO de su centro. "Y menos mal que no ha salido grupo de Griego porque me habría tocado", dice.
Otras opciones que les están ofreciendo son vacantes, horarios compartidos en varios centros y plazas voluntarias que no están obligados a aceptar, como refuerzos, centros de adultos y cárceles. "Lo que más rabia me da es que mi centro del año pasado, el IES Victoria Kent de Torrejón, ha perdido ocho docentes", dice Pedro Martínez, de 38 años, profesor de Matemáticas aún sin plaza. "Han reducido las guardias a la mitad y van a cerrar la biblioteca. Y mientras mi centro está con esos problemas, yo, en casa, sin trabajar".
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