La inmersión protagoniza el inicio del curso del 'tijeretazo'
Las concentraciones en defensa del catalán eclipsan la pérdida de horas lectivas- Reticencias de los padres porque las clases acaban a horas distintas según los centros
La polémica judicial que cuestiona la inmersión lingüística en las aulas catalanas monopolizó ayer el inicio de un curso escolar lastrado por los recortes. Las aulas recibieron a los alumnos repletas de carteles en defensa del modelo educativo y por la tarde miles de ciudadanos se concentraron ante numerosos ayuntamientos catalanes para rechazar el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que da dos meses a la Generalitat para incorporar el castellano como lengua vehicular. A primera hora de la mañana, tras dejar a sus hijos en clase, a los padres no les inquietaba tanto la continuidad del sistema educativo como el impacto que tendrá para sus bolsillos el ajuste presupuestario del 7,4% que la Generalitat aplica en enseñanza. "Nos preocupa más que nos den la beca para el comedor, nuestros hijos siempre han hablado bien catalán y castellano", resumía a las puertas de un centro educativo público Juan Rosales, padre de dos chicos de 6 y 11 años.
Las consecuencias de estos recortes, entre ellos la supresión de la sexta hora lectiva que propicia que los estudiantes acaben la jornada escolar antes que nunca, entre las cuatro y las cinco de la tarde, se percibirán durante el curso. Entidades cívicas, Ayuntamientos y otras instituciones aprovecharon el simbolismo del día del regreso a las clases para exhibir una defensa del modelo educativo.
"¡Escuela en catalán!", reclamaron los alrededor de 2.000 ciudadanos -según estimaciones de este diario; unas 1.500 personas según la Guardia Urbana, y cerca de 5.000 en opinión de los organizadores- reunidos frente al Consistorio barcelonés. Entre los manifestantes se encontraba el propio alcalde, Xavier Trias, acompañado por concejales de todos los grupos municipales excepto el PP; también los diputados Oriol Pujol (CiU), Joan Herrera y Dolors Camats (ICV) y Anna Simó (ERC). "Rechazamos la sentencia y las reclamaciones que las inspiran", leyó en un manifiesto el periodista Xavier Grasset en una concentración que acabó con lemas en favor de la independencia y con la vista puesta en las elecciones generales del próximo noviembre. "Queda claro que la opción para las generales es hacer piña", resumió un manifestante anticipando un voto catalanista en los próximos comicios. Unos 500 ciudadanos se concentraron ante el Ayuntamiento de Girona, mientras que en Tarragona y Lleida se manifestaron unas 400 personas, informó Efe.
Otras instituciones democráticas se sumaron a las declaraciones en contra de la resolución del TSJC. El Consistorio de Badalona aprobó una moción en apoyo al modelo educativo con los votos en contra del PP, partido que gobierna en la localidad. El Parlamento de Cataluña también acordó que aprobará en la reunión de la Junta de Portavoces del próximo 20 de septiembre, una declaración conjunta en defensa del modelo educativo, con los votos de CiU, PSC, ERC e ICV-EUiA.
Los partidos prefirieron no referirse a las declaraciones del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, que pidió "expresamente" al Gobierno catalán que cumpla el auto del TSJC que reconoce a unos padres el derecho a que sus hijos reciban enseñanza en castellano. Lo hizo tras defender el modelo lingüístico catalán y señalar que el Congreso elaborará una moción transaccional que exprese el apoyo de la Cámara al modelo educativo vigente en Cataluña desde 1983. Este apoyo institucional dio confianza a la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, que lamentó que la polémica lingüística protagonizara la vuelta de los alumnos catalanes. "No estoy preocupada", señaló sobre el futuro de la inmersión lingüística.Ajenos a la polémica judicial, los escolares afrontan otra serie de retos: los más de 1,2 millones de alumnos toparán con un profesorado que no ha aumentado la plantilla pese al incremento de estudiantes, en su mayoría por el refuerzo de la formación profesional. El incremento de alumnos se suma a los registrados los últimos años, con un aumento de 24.000 alumnos en el curso 2009-2010 y de otros 23.000 en 2010-2011. El déficit de profesores debido a estas continuas subidas se eleva a más de 5.000, ha alertado CC OO de Cataluña, que aboga por que los diversos actores educativos reflexionen conjuntamente sobre las previsiones demográficas que apuntan a que esta tendencia va a continuar hasta el año 2021, como mínimo.
La supresión de la sexta hora lectiva en los centros públicos y un horario libre para cada centro ha trastocado los parámetros tradicionales de la jornada escolar. "Para nosotros es un poco lío, aunque ya estamos acostumbrados a tirar de canguro", se resignaba Marta Rodríguez, cuyo hijo saldrá ahora de clase una hora antes que el año anterior. "Y eso que no salgo de trabajar hasta las siete. Parece que nadie piensa en los padres", lamentaba.
La mayoría de escuelas (51%) han decidido acabar las clases a las 16.30 horas. Y 4 de cada 10 centros, por su parte, terminarán la jornada escolar a las cinco de la tarde, mientras que el 3% ha decidido terminar a las cuatro. En algunos casos, los hijos de una misma familia que estudien en distintos centros educativos pueden salir de clase a distintas horas. "No cambiaremos al pequeño hasta el curso que viene, y sale una hora antes que el mayor", ilustró Javier Martín. "Cada Gobierno de la Generalitat va haciendo distintos cambios cada año y nunca nos pregunta. Esto acabará siendo un rompecabezas", se quejaba.
Recortes en la enseñanza
- Supresión de la sexta hora lectiva en 2.829 de los 3.271 centros públicos.
- Reducción del 30% de la partida destinada a la construcción de escuelas e institutos. El Gobierno mantiene un millar de barracones y ha abierto 220 grupos extra en otros colegios.
- Reducción del 10% del presupuesto de los centros públicos para gastos corrientes. Cada instituto contará con menos dinero para pagar las facturas de agua, luz y gas.
- Freno al programa 1x1, de introducción de la informática en la escuela. Se sustituyen los ordenadores portátiles personales por pizarras digitales.
- Más con lo mismo. El aumento de unos 20.000 alumnos en la escuela contrasta con una plantilla de docentes congelada. La Generalitat tampoco ha aumentado el presupuesto para becas comedor ni de transporte, así como las ayudas para la reutilización de libros.
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