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Reportaje:

El turista 'yankee' vuelve a ser el rey

EE UU lidera la lista de visitantes a Barcelona, posición que perdió tras el 11-S

Lluís Pellicer

Diez años después, el turista estadounidense vuelve a ser el rey. Los hoteles de Barcelona este verano están abarrotados, con una ocupación media superior al 90%, algo inédito en temporadas anteriores. Y los llenan sobre todo visitantes extranjeros. Los primeros, los procedentes de EE UU, que después del atentado del 11-S dejaron de ser el principal mercado de la capital catalana. Hoy vuelven a mandar. Según el consorcio Turismo de Barcelona, solo en los meses de julio y agosto llegaron 280.067 personas de ese país, el 14,6% más que durante los mismos meses del año pasado, y representan el 8% de todos los turistas.

El año pasado los turistas de EE UU ya fueron el tercer mercado para la ciudad. Según Turismo de Barcelona, el crecimiento de este mercado se debe sobre todo al incremento de vuelos que conectan la capital catalana con ciudades norteamericanas, el auge de los cruceros -solo en 10 años estos turistas han crecido el 260%- y la intensa actividad de promoción turística que se está realizando en ese país. Por detrás de Estados Unidos, los principales mercados emisores durante julio y agosto fueron Francia, Italia, Reino Unido, Alemania, Holanda y Japón.

Las llegadas internacionales, que representaron tres cuartas partes de los turistas en Barcelona, han compensado la atonía del resto de España, que está sufriendo la alta tasa de paro y el parón del consumo. Aun así, en dos meses la ciudad ha acogido a 1,6 millones de turistas, según el consorcio, lo que su presidente, Joan Gaspart, calificó como un dato "excepcional". Ese volumen de visitantes supone incrementar en un 16,5% el número de turistas en Barcelona respecto al año pasado.

El aumento de turistas internacionales confirma que la economía catalana se aboca al sector exterior -las exportaciones siguen aumentando- para tratar de volver a la senda del crecimiento tras salir de la recesión. Y es que la subida de turistas se tradujo también en un aumento de pernoctaciones del 11%, de forma que en los hoteles barceloneses se produjeron 3,3 millones de estancias. A pesar del incremento de plazas hoteleras de los últimos años, estos establecimientos tuvieron en julio una ocupación del 92,06%, la más alta jamás registrada. Las cifras provisionales del Gremio de Hoteleros de Barcelona indican igualmente que en agosto esta cifra se mantuvo por encima del 90%.

Pero no solo aumentaron los turistas y las pernoctaciones. Los viajeros que llegaron a Barcelona también dejaron más dinero. En julio los turistas gastaron 219,8 millones de euros, de acuerdo con los pagos con tarjeta de crédito que realizaron. Eso significa un aumento del 19,3% en relación con julio de 2010 y el 22,8% de lo que gastaron en toda España.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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