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El conflicto libio | Las reacciones

La comunidad internacional pone en marcha la reconstrucción del país

"El futuro de Libia ya está en manos de sus ciudadanos", afirma Obama

La comunidad internacional daba ayer por segura la expulsión definitiva de Muamar el Gadafi por parte de los rebeldes y preparaba planes de ayuda a una Libia ya libre del régimen del dictador, que ha durado casi 42 años. Al recibir noticias del cerco a Trípoli, EE UU, la UE y la OTAN exigieron, de forma unánime, que el dictador abandone el poder sin violencia. También pidieron a los rebeldes que lideren una transición pacífica a la democracia, protegiendo a toda la ciudadanía, incluidos aquellos civiles que se han mantenido leales al régimen.

Barack Obama aseguró ayer que el gobierno de Gadafi está "a punto de desmoronarse", aunque advirtió de que todavía hay partes del país donde las tropas leales al coronel son fuertes y pueden ser una fuente de conflicto. "Aun existe cierto grado de incertidumbre y hay elementos leales al régimen que suponen una amenaza", dijo ayer el presidente norteamericano en un mensaje grabado. "Pero hay algo que ya nos queda claro: el régimen de Gadafi está tocando a su fin y el futuro de Libia está en manos de su ciudadanía".

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Por su parte, Francia convocó a una reunión en París, la semana que viene, a los Gobiernos que se han comprometido a ayudar en la reconstrucción de Libia. A ella acudirán, previsiblemente, los líderes rebeldes. Reino Unido y Alemania anunciaron que se disponen a descongelar las cuentas que tenía el régimen de Gadafi en sus bancos, donde había ingresados 20.000 millones de euros, que ahora se usarán para la reconstrucción del país. Italia envió a un grupo de funcionarios a la localidad de Bengasi, para que asistan de forma inmediata en la restauración de las explotaciones comerciales de crudo y gas natural.

El primer ministro británico, David Cameron, inició ayer una ronda de conversaciones telefónicas con su homólogo canadiense, Stephen Harper; el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy; el presidente Obama y líderes del mundo árabe. En una llamada al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sentó las bases para una nueva resolución que sirva para legitimar definitivamente al Gobierno del Consejo Nacional de Transición rebelde (CNT). A finales de semana, la ONU iniciará consultas con la UE, la Unión Africana y la Liga Árabe.

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En marzo, una coalición militar liderada por EE UU impuso una zona de exclusión aérea para asistir a los rebeldes en su toma del poder, por orden del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La OTAN tomó el relevo posteriormente, coordinando sus operaciones desde su base en Nápoles. "Está claro que el régimen de Gadafi se está desmoronando", dijo ayer el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, en un comunicado. "La OTAN está dispuesta a cooperar con la ciudadanía libia y con el CNT, que ahora asume una gran responsabilidad. Debe asegurarse de que la transición se efectúa de forma fluida e incluyente, que el país permanece unido, y que el futuro se fundamenta en la reconciliación y el respeto a los derechos humanos".

El domingo, el presidente Obama convocó a una reunión telefónica a sus asesores en materia militar y de espionaje. En ella participaron también el secretario de Defensa, Leon Panetta; el jefe del Estado Mayor Conjunto, almirante Mike Mullen, y Samuel Locklear, comandante de la Fuerza Conjunta Aliada en Nápoles y responsable de las operaciones bélicas de la OTAN en el Mediterráneo. Solo el domingo, la Alianza efectuó 126 operaciones aéreas en misiones de asistencia a los rebeldes. De ellas, 46 fueron de ataque a enclaves gubernamentales.

Fuentes de la OTAN en Bruselas aseguraron ayer que sus mandos militares no habían previsto que las defensas de Gadafi en Trípoli se desmoronaran de forma tan rápida. Esas mismas fuentes aseguraron que aún puede haber un vacío de poder en algunas zonas del país y que eso puede llevar a nuevos incidentes violentos, según informaba el diario The Washington Post. A finales de semana habrá una reunión de altos funcionarios de la Alianza para decidir qué papel puede jugar esta en Libia tras la defenestración del dictador.

Por su parte, la UE se hizo ayer eco de las mismas advertencias lanzadas por EE UU el día anterior: Gadafi debe abandonar el poder de forma inmediata y sin resistencia. "Parece que estamos asistiendo a los últimos momentos del régimen de Gadafi y le pedimos a éste que abandone el poder sin más demoras y que evite un baño de sangre", dijo Michael Mann, portavoz de la responsable de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton. "Tenemos un plan pos-Gadafi en marcha... estamos considerando una serie de posibles escenarios que hemos elaborado para coordinar nuestra asistencia".

Obama se dispone a hacer unas declaraciones sobre Libia en su casa de verano en Martha's Vineyard.
Obama se dispone a hacer unas declaraciones sobre Libia en su casa de verano en Martha's Vineyard.REUTERS

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