Jaén prepara una 'macroconcesión' para la puesta en marcha del tranvía

La solución para desbloquear la puesta en marcha del tranvía de Jaén -paralizado desde el pasado mes de mayo cuando estaba en periodo de pruebas- podría llegar de la mano de un conglomerado de empresas. El alcalde jiennense, José Enrique Fernández de Moya, ha confirmado que está negociando con varios grupos empresariales para que se involucren en la explotación del sistema tranviario al reiterar de nuevo la negativa a la gestión municipal por el coste que tiene el servicio, que el Ayuntamiento cifra en seis millones de euros anuales.

"Vamos hacia una macroconcentración administrativa, que englobará a varias empresas", señaló ayer el alcalde, que se ha reunido ya con Alstom (la empresa que ha aportado los cinco vagones), Gea 21 (quien realizó las obras del eje tranviario) y Castillo (la concesionaria del servicio de autobuses de la capital). Todas ellas, según Fernández de Moya, han mostrado interés en participar, aunque reduciendo los gastos actuales. Se quiere, por ejemplo, que la Junta de Andalucía asuma el coste de los vagones, por el que el Consistorio debe pagar 1,7 millones anuales durante una amortización de 17 años. El Ayuntamiento ha devuelto las primeras letras mensuales que le han llegado desde la Consejería de Obras Públicas, que fue quien adelantó el coste de los vagones y quien se ha negado a la cofinanciación del servicio, como le pidió el alcalde a la consejera, Josefina Cruz, en la reunión que ambos mantuvieron el pasado 5 de julio.

El alcalde llegó a decir en campaña que nunca usaría el transporte

El coste anual del servicio ronda los seis millones de euros

"Cuanto mayor sea el número de empresas que confluyan, será menor el coste para los jiennenses al rebajar la participación del Ayuntamiento", indicó el regidor de Jaén. Las empresas se han dado un plazo de dos meses para concretar su implicación en el proyecto.

El alcalde, que en septiembre tiene previsto hablar sobre el proyecto con otras firmas, tiene, como regidor, que buscar soluciones para una infraestructura en la que el Gobierno andaluz ha invertido 100 millones de euros y que con sus críticas él colocó en la primera línea de su discurso en la oposición primero y de su campaña a la alcaldía después. Fernández de Moya llegó a decir durante la precampaña electoral que jamás se montaría en el tranvía.

El alcalde avanzó que las empresas con las que está negociando rechazan de plano el billete a 2,67 euros y que el tranvía tendrá 12.200 usuarios diarios, que son las estimaciones que maneja la Consejería de Obras Públicas. El actual equipo de gobierno maneja que el precio del billete esté en torno a un euro, que era lo que anunció la ex alcaldesa socialista, Carmen Peñalver. Por su parte, el delegado provincial de Obras Públicas, Rafael Valdivielso, aclaró que el precio del billete nunca lo fija la Junta y que "no hay ningún transporte público rentable", informa Europa Press. "El diferencial entre el precio real y el que al final paga el ciudadano lo debe asumir el Ayuntamiento", concluyó.

Otro paso que evidencia la rectificación del alcalde respecto a su discurso inicial es la orden que ha dado a los servicios municipales para que procedan a la limpieza y mantenimiento de las zonas verdes construidas alrededor del trazado del tranvía. Eso sí, Fernández de Moya dejó claro que pasarán la factura a la Junta de Andalucía. El coste estimado para la conservación de estos espacios verdes es de 50.000 euros anuales, que también se niega a sufragar el Consistorio jiennense.