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Reportaje:ESTILOS DE VIDA | MODA

Del banco a la calle

Andrea Aguilar

Nació el día de San Juan y siempre quiso llamarse Juana. En Jane Fonda y Jane Birkin vio dos modelos de mujeres independientes y rebeldes en busca de su individualidad. Así que el día que Beatriz Deza (Madrid, 1976) decidió dar un giro radical en su vida, dejar atrás su próspera carrera en banca y ponerse a diseñar, quiso crear una comunidad de Juanas. Sister Jane es la marca de moda con la que esta madrileña ha logrado triunfar en poco menos de un año.

Una década en las finanzas la llevó a Nueva York, Suiza y Londres. Esta era su vida, hasta que en un viaje de trabajo tuvo problemas con el pasaporte. Se quedó en Corea un par de días más de lo previsto. Deambuló por las calles, encontró tiendas de telas y de ropa a medida y empezó a hacer pedidos. En los siguientes viajes fue recogiendo las prendas que había encargado.

El pasado septiembre aprovechó la hora de la comida para ensayar una nueva vida. En el ascensor, camino de su reunión con las compradoras de la poderosa cadena de tiendas británica TopShop, la banquera se despojó del traje de oficina y se enfundó en un modelo más apropiado para la ocasión. Una amiga le había organizado la reunión. Deza sacó de una maleta la ropa inspirada en el vintage de su propio armario, diseñada por ella misma y fabricada en Corea. Presentó varios modelos. Las compradoras acusaron el material de "demasiado conservador", cambiaron la combinación de las prendas y le hicieron el primer pedido. El 22 de noviembre llegó la mercancía: 20 modelos en una edición de 80 entraron directamente a la tienda insignia de la firma, en el londinense Oxford Circus.

Había nacido Sister Jane, una nueva marca de ropa para mujeres que aboga por una bohemia británica de corte vintage. "Me inspiro mucho en la música, en el estilo de cantantes como Florence + The Machine y Marina Diamonds", explica Deza sentada tras la mesa de trabajo de su showroom en la madrileña plaza de las Salesas. El ritmo de producción de Sister Jane es bastante rock and roll, con dos diseños nuevos cada semana, de tiradas cortas. "La idea es crear una marca de estilo de vida. Son minicolecciones a precios asequibles que cambian constantemente. La prenda más cara cuesta 90 euros, y las camisas, el producto estrella, 50".

En el mismo showroom hay un cuarto reservado para dar conciertos y allí ha debutado su grupo Jane & The Tonics, versionando temas poco conocidos de grupos británicos. "Desde que me mudé a Londres y durante seis años organizaba open mic (conciertos improvisados, a micrófono abierto) en mi casa en Notting Hill", recuerda.

Apenas un par de meses después de que sus blusas, chaquetas y vestidos llegaran a Oxford Circus, la ropa de Sister Jane se colocó en la lista de los más vendidos, así que TopShop le propuso triplicar su espacio, y en enero, Deza dio un adiós definitivo a las finanzas. Al recordarlo aún siente vértigo. "Los dos últimos años trabajando en el sector sentía mucha asfixia. Sabía que necesitaba hacer algo diferente. Pero, ¿puede uno vivir de su talento? Ese parece ser el virus de nuestra generación", reflexiona Beatriz. En febrero, sus diseños desembarcaron en la tienda que la cadena británica tiene en Manchester, y en abril fue escogida como una de las cinco marcas que se venden en su página web. Su otro canal de venta en Internet es la gran tienda virtual ASOS. "Estos 10 años en el negocio de la banca me han enseñado a tener disciplina, a ir a por todas y también a buscar soluciones creativas para los problemas", afirma.

Deza encontró en su amigo Enrico Ziglio al socio ideal. Ella se encarga del diseño y la comunicación. Él, de la infraestructura del negocio. "El concepto del fast fashion o moda rápida, evidentemente, no lo hemos inventado nosotros, pero la novedad que aportamos es que somos una marca pequeña con una imagen bien definida, que aplica esa velocidad y logramos mantener ese ritmo sin tener las infraestructuras que tienen los grandes", explica Ziglio en conversación telefónica desde Londres. La distribución de sus diseños a través de grandes tiendas ha sido clave para crecer tan rápido, una apuesta que va a más tras el reciente acuerdo con El Corte Inglés para vender ropa de Sister Jane en Sevilla, Vigo y Barcelona. Entre los planes futuros está la idea de abrir tiendas propias en España y Londres, colaborar con escuelas de moda o poner en marcha un journal.

El pasado mes de abril, Sister Jane abrió su primera tienda dentro de Federica & Co, en la calle de Hermosilla de Madrid. Este concept store tiene en su oferta flores, antigüedades, tocados, bolsos, ropa de niños o perfumes. "Busco profesionales que trabajen con el mismo mood y nunca mezclo a gente que trabaje en lo mismo", explica su fundadora, Federica Barbarenelli. ¿Lo mejor de Sister Jane? Sus precios asequibles, su visión fresca de las tendencias y la constante renovación de su universo.

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Sobre la firma

Andrea Aguilar
Es periodista cultural. Licenciada en Historia y Políticas por la Universidad de Kent, fue becada por el Graduate School of Journalism de la Universidad de Columbia en Nueva York. Su trabajo, con un foco especial en el mundo literario, también ha aparecido en revistas como The Paris Review o The Reading Room Journal.

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