La chatarra queda fuera de la ley

Unos 200 chatarreros se manifestaron ayer en el centro de Madrid en contra de la nueva ley de residuos que, según ellos, les deja sin posibilidad de ganarse la vida como vienen haciendo hasta ahora. La norma, que entró en vigor el pasado 28 de julio, otorga la titularidad de toda materia tirada en la calle al municipio, lo que dificulta el trabajo de recoger hierro y cobre de las calles para luego venderlo a las chatarreras. La ley también les obliga a estar en posesión del título de transportista de residuos no peligrosos y, según un portavoz de los afectados, "estar dado de alta en autónomos", con los consecuentes costes en la Seguridad Social.

La protesta, la primera en la historia de este colectivo, empezó a las 10 de la mañana en la plaza de Cibeles y subió por la calle de Alcalá. El grito más frecuente era "¡Chatarra sí, impuestos no!". Muchas llevaban pancartas: "La basura es lo único que tenemos, no nos lo quitéis", "No nos negamos a pagar, poner un módulo especial" y "Con la ley de reciclar, nos obligan a robar".

"Miles de familias dependen de este negocio", asegura un afectado

Los manifestantes pararon a la entrada de la Puerta del Sol, donde su portavoz y presidente de la Comunidad Gitana, Lisardo Hernández, hizo unas declaraciones. Según él, la nueva ley tiene el efecto de "dejar fuera del mercado a todos los rumanos, marroquís y gitanos". Sostuvo que "detrás de la ley hay oscuros intereses de recaudación", y se preguntó, "¿por qué siempre tienen que pagar los mismos, los débiles?"

Hernández concluyó solicitando a la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Rosa Aguilar, "que derogue la ley". En caso de no cumplir con sus demandas amenazó con "ir a acampar al Ministerio".

Jesús Ángel, chatarrero que vive en Valdebernardo, cuenta que hay "miles de familias que dependen de esto". Él no ve ningún problema en regular el sector "en el futuro", pero "ahora con la crisis, aplicar impuestos solo hunde más a la sociedad", dice. Explica que un chatarrero gana "como mucho unos 20 euros al día" y que "no se puede soportar pagar la Seguridad Social de cientos de euros". El chamarilero indica que la policía "ya ha empezado a multar, con hasta 50.000 euros, a los que no tiene licencia".

Verónica, una trabajadora de la empresa de reciclaje y chatarra Recuperaciones Manuel Grueso S. L., en Vicálvaro, asegura que no pueden comprar material si el vendedor no tiene "la tarjeta de transporte". "Están poniendo en peligro el negocio", indica. Explica que, antes de la entrada en vigor de la ley, las furgonetas de los chatarreros podrían traer material "hasta 500 veces al día". Ahora "ni llega a 50".

Una portavoz del Ministerio de Medio Ambiente asegura que la intención de la ley es crear un marco legislativo para que "se cojan los residuos bien". Destaca que está en manos de la Comunidad o del Ayuntamiento responsable decidir "quién puede gestionar residuos como la chatarra". Según ella, si los chatarreros quieren ser gestores "tienen que hablarlo con las autoridades locales". Una portavoz de la Comunidad prefirió no comentar nada porque "la ley es estatal".