Sentimiento
En la década de 1960 Mavis Staples arrasaba en las listas de éxito al frente de su grupo familiar, The Staples Singers, mientras secundaba a Martin Luther King en su lucha por los derechos humanos. Cuarenta años después Mavis Staples acaba de ganar un Grammy, sigue luchando por los derechos humanos y, aunque alejada de las listas, sigue arrasando allí por donde pasa.
Si en los sesenta la fuerza de su voz era como un vendaval imparable, ahora el sentimiento es su principal baza y la veterana vocalista sabe cómo exteriorizarlo y compartirlo con la sabiduría que otorgan más de 60 años en los escenarios. Mavis Staples es una leyenda viva de la música negra y ejerció como tal en Sant Feliu de Guíxols en el seno del Festival de la Porta Ferrada. Y lo hizo, además, en la distancia corta de un cómodo teatro de dimensiones humanas.
MAVIS STAPLES
Teatro auditorio de Sant Feliu de Guíxols, 24 de julio.
Fue un concierto sobresaliente que la cantante centró en su último y premiado disco, You are not alone, pero dejando espacio para viejos temas de lucha, como Freedom highway, o éxitos incendiarios, como el I'll take you there, que cerró el concierto con todo el público puesto en pie.
La velada comenzó con tonos gospel, toda la banda cantando a capela el tradicional Wonderful savior, y siguió por los terrenos del más potente rhythm and blues. A sus 72 años Mavis Staples domina totalmente el escenario y sabe cómo jugar con las cambiantes posibilidades de una voz que, probablemente por culpa de su enfermedad asmática, se va diluyendo a lo largo del espectáculo.
Cuando la voz falla, Staples lo compensa con destellos de energía y sentimiento, puro genio. Y sobre todo dejando que su guitarrista de los últimos años, el genial Rick Holmstrom, demuestre su valía una vez tras otra con solos lacerantes y cargados de destellos.
Una vez más Holmstrom fue la gran sorpresa, los diálogos de su Telecaster con la voz gangosa y profunda de la gran dama fueron lo mejor de un concierto incendiario. Yvonne Staples, otra histórica integrante de los Staples Singers, estaba entre las tres voces que secundaron a Mavis, pero pasó por el escenario como si no estuviera, totalmente ausente y alejada del espectáculo.
Daba igual porque su hermana menor se bastaba y sobraba para levantar al público de sus asientos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.