Desnudo con tiburones
Carlo d'Ursi se fue a Mozambique para rodar la película El vuelo del flamenco, que se estrenó ayer. Acabó solo en una pequeña isla desierta, desnudo y sin poder bañarse.
Lo peor de rodar en un paraíso africano...
Tuve fiebres maláricas, así que me llevaron a la Isla de los Portugueses.
¿Le pusieron en cuarentena?
Solo fui tres días para descansar en una cabaña de lujo que tenía aire acondicionado. Tenía que elegir entre la luz y el fresco. Una noche lo puse: la choza empezó a temblar, el techo, a moverse... Acabé durmiendo sin aire y sin tejado, porque se cayó.
¿Maldijo su suerte?
Disfruté de mi estancia, porque en general fue un plan muy bucólico: estuve solo, desnudo, recorriendo las playas, pero sin bañarme.
Estando solo y desnudo, ¿por qué no se bañó?
El océano está lleno de tiburones. "Mójate, pero no te bañes" fue lo primero que me dijeron al llegar. Unos días después me llevaron a hacer esquí acuático mar adentro.
¿Allí sí se está a salvo?
Aunque me dijeron que no pasaba nada, yo estaba cagado. Pero cuando viajas por África tienes que tener claro que no hay que pedir explicaciones; o te fías de lo que te dicen los locales o te mueres, literalmente. Clint Eastwood nos enseñó que quien va a rodar a África tiene que cazar.
¿Lo hizo?
El kit que me dieron para aguantar en la isla incluía tres gallinas.
¿Cámping gas incluido?
Me explicaron cómo hacer fuego. Fui scout y pensaba que podría, pero, tras varios intentos, descubrí que no es tan fácil. Por suerte, llevaba cerillas para fumar y pude cocinarlas.
Eso no suena muy Clint Eastwood...
Bueno, también estuve dos días en el parque Kruger, viendo cómo cazan los chitas (guepardos).
¿Impresionan?
¡Uno me pasó a medio metro! Nos apostamos frente a un grupo de gacelas y esperamos. Todo parecía tranquilo. De repente, aparecieron y en diez minutos se comieron doce ejemplares.
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