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Las ONG rompen con el Gobierno de CiU por los recortes en cooperación

La Generalitat destinará el 55% menos a la ayuda exterior - Habrá reducción de personal en la Agencia de Cooperación

Miquel Noguer

El Gobierno de Convergència i Unió ya tiene otro frente abierto por culpa de los recortes presupuestarios. A los maestros, colectivos sanitarios, universidades públicas y funcionarios en general se le han sumado ahora las organizaciones no gubernamentales. La Federación Catalana de ONG ha decidido poner en suspenso sus relaciones con el Gobierno catalán tras constatar que en los Presupuestos de este año la partida de cooperación baja mucho más del anunciado 10%: concretamente, se reduce el 55%, lo que, a su juicio, puede desembocar en el "desmantelamiento" del sistema catalán de cooperación, basado en la colaboración entre Administraciones y entidades del tercer sector. La entidad, que agrupa ONG tan importantes como Cruz Roja, Intermón y Ayuda en Acción, protagonizará hoy un acto de protesta frente al Parlament para denunciar la situación a la que se ven abocados por los recortes. La inversión del Gobierno en cooperación pasará de los 49 millones aprobados -que no ejecutados- de 2010 a los 22 millones en 2011. Fuentes del sector aseguran que esto puede conllevar la parálisis de cualquier nuevo proyecto y la interrupción de algunos de los que se están llevando a cabo. Aunque las ONG entienden que el Gobierno deba ajustarse el cinturón, reprochan que se intente ahorrar en cooperación más que en cualquier otro sector y que los recortes sociales se hagan al mismo tiempo que se elimina el impuesto de sucesiones a las rentas más altas.

Expediente de regulación

El tijeretazo del Gobierno en cooperación no solo afecta las subvenciones que otorga a las ONG. También tendrá serias consecuencias internas en la propia Administración. La Agencia Catalana de Cooperación sufrirá en los próximos meses un adelgazamiento sin precedentes. Sus responsables ya han adelantado que tendrá una "reestructuración" que afectará a entre 30 y 60 personas. Los trabajadores dan por hecho un expediente de regulación de empleo que, por ahora, no ha confirmado la Generalitat.

El temor entre el centenar de trabajadores de la agencia se ha avivado por el desembarco de la nueva dirección, sin apenas experiencia en el mundo de la cooperación y formado casi en exclusiva por personas con obediencia de partido. El director de la agencia, Carles Llorens, es secretario de Relaciones Exteriores de Convergència, mientras que Sílvia Requena, directora del área de cooperación de la Agencia, también figuró en las listas nacionalistas. Los trabajadores, que denuncian subidas de sueldo de los directivos paralelos a los recortes, ya se han puesto en manos de los abogados -el colectivo Ronda- y preparan medidas de presión para evitar que se desmantele la agencia, creada por ley en 2006 y que siempre estuvo bajo la órbita de Esquerra Republicana.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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