Un piloto civil español muere en el asalto cuando iba a dejar el hotel

El piloto civil Antonio Planas Juan, de 48 años, murió también en el ataque terrorista de Kabul. Planas había nacido en Mallorca, en la barriada de Sa Cabaneta, en una familia de ocho hermanos. Estaba casado y tenía una hija de nueve años. Su amigo Bernat Castell, portavoz de la familia, explicó que a Planas le sorprendió el ataque en el preciso momento en el que estaba a punto de marcharse y liquidaba la cuenta en el vestíbulo del hotel Intercontinental.

Planas era empleado de la compañía turca Saga Airlines, donde llevaba un año trabajando. Pilotaba un avión de pasajeros en la ruta Fráncfort-Estambul-Kabul. Estaba de paso en la capital afgana tras cobrar tres meses de impagos y tenía previsto incorporarse el día 1 de julio a una aerolínea de carga en Dubái, donde iba a instalarse con su familia. Ayer había convocado a sus amigos a una cena de despedida en Palma antes de irse a Dubái.

Planas empezó en la aviación civil a los 40 años. Era su vocación. Como contó el portavoz familiar aprendió inglés, invirtió todos sus ahorros y trabajó como camarero para poder pagar los cursos de formación como piloto. Consiguió un empleo en Air Comet, pero esta aerolínea entró en crisis y, tras ocho meses sin percibir su nómina, Planas encontró trabajo en la compañía turca.

La esposa del fallecido, Manuela Cañadas, se enteró de la noticia a través de la Embajada española en Afganistán, a la misma hora a la que estaba previsto que llegara Planas a Palma.