Anonymous, por un anonymous
Uno de los detenidos relata ante la policía cómo funciona la organización
La polémica sobre si Anonymous tiene o no una jerarquía, originada tras la detención en España de tres de sus miembros a mediados de mayo, ha provocado airados enfrentamientos en Internet. Los simpatizantes entienden que se trata de un movimiento espontáneo y horizontal y de una protesta legítima contra determinados Gobiernos, empresas o bancos. Los defensores de la operación policial, sin embargo, consideran que se trata de delincuentes que llevan a cabo ataques ilegales. El sumario del caso, al que ha tenido acceso EL PAÍS, recoge la declaración ante la policía de uno de los detenidos, J. M. Z. F., Mugen, parado y de origen barcelonés, en la que explica desde dentro cómo funciona una organización en cuyas acciones puede participar cualquier persona desde el ordenador de su casa.
A comienzos de este año se produjo una división interna en el grupo
"Un usuario tiene una idea y la desarrolla en un blog de notas público denominado Piratenpad", explica Mugen. "Si la idea gusta, se plantea a todo el canal, y quien quiera colaborar, colabora de distintas maneras". Los simpatizantes pueden hacer publicidad de una operación en concreto o participar con su ordenador en ataques DDoS (ataques de denegación de servicio consistentes en saturar una página web determinada hasta dejarla inaccesible).
Mugen comenzó a frecuentar los chats de Anonymous en octubre de 2010. "Como un usuario más, participando en ataques DDoS de manera individual, conectando el programa LOIC
[el que se descargan en sus ordenadores los que quieren participar en una acción] a los servidores de ataque, que eran gestionados por americanos". Así se unió a la acción contra la SGAE de noviembre de 2010. El detenido relata que en febrero o marzo de 2011 se produjo "una división interna" dentro del grupo Anonymous internacional. Los administradores se atacaban entre sí y publicaban datos de los miembros: "nicks, direcciones IP de ordenadores, y contraseñas".
En abril de 2011 hubo una pelea entre los anonymous españoles, que se dividieron en dos redes: Anonworld y Anonnet. La primera, según la declaración, es un "servidor privado" que pertenece a un usuario de Anonymous de alias Devnuller (según la policía, el que utilizaba otro de los detenidos, el marino mercante gijonés R. T. S.). Desde este servidor se han concretado, según Mugen, "ataques a objetivos internacionales de Argentina, Colombia o Chile". En Anonworld hay un canal principal, otro para el staff ("los administradores", según el arrestado) y otro para organizar los ataques. Tiene cinco administradores: Itzela, "el que más manda" y el que provocó la "ruptura" con la otra sección de Anonymous; Alca, que controla los ataques; Nico Robin, novia de Alca, que "organiza y supervisa el canal"; Patrocon, "con funciones similares a las de Nico Robin"; y Neuro, al que acusa de "jugar a dos bandas entre los anonymous", de espiar y publicar datos de usuarios.
Por otro lado está Anonnet. Es un "servidor público" en el que se ha creado un canal específico: hispania. Los administradores de los ataques llevados a cabo contra esta última red serían el mismo Mugen y un usuario que utiliza los nicks Wicker y Nemesis [Y. D. L. I., tercer arrestado, detenido en Alicante). A Wicker lo define como el "usuario más activo y principal". Dice que es uno de los administradores que maneja el programa LOIC y las operaciones de Anonymous; que busca vulnerabilidades de los sistemas que se van a atacar; que registra las IP de los usuarios; y que es uno de los que propone objetivos de ataque.
El detenido identifica a cinco usuarios de Anonnet como relevantes: Luna, creadora del canal hispania y locutora de radio, con una labor informativa; Subversive, que modera el canal y organiza algunas ideas; Frenólogo, con un papel similar al de Subversive; AnonHispano_Yo, operador del canal que hace algún cartel y da ideas al movimiento; y Anon666, que "está al corriente de los ataques y colabora en ellos".
Los tres detenidos, en Almería, Barcelona y Alicante, quedaron en libertad sin fianza. No ha habido más arrestos. El proceso se tramita en el Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón.
Mugen, que asegura que tenía "la intención clara" de dejar el movimiento después de las elecciones municipales, admitió haber participado en las acciones contra las páginas de la Junta Electoral Central, los Mossos d'Esquadra y la UGT como administrador del hive, un programa para controlar los ataques de las personas que no tienen suficientes conocimientos de informática como para hacerlo por sí mismas.
Conversaciones letrado-cliente
En el sumario judicial aparecen las intervenciones telefónicas autorizadas por el juez sobre uno de los detenidos, el gijonés R. T. S., el propietario del servidor que alojaba una de las redes de Anonymous. En las transcripciones de las escuchas se leen conversaciones entre el arrestado y su novia o su madre, pero también con su abogado, David Maeztu, ya que en esos momentos había sido ya detenido por la policía. Se puede leer también una charla con otro letrado, Carlos Sánchez Almeida, que finalmente no llevó su caso. No constan en el procedimiento escuchas de los otros dos detenidos.
"Con estas intervenciones telefónicas el proceso entero podría estar viciado de nulidad", señala Sánchez Almeida, que lleva la defensa de otro de los arrestados. "La estrategia del letrado y su cliente ha quedado al descubierto. Estas transcripciones no debieron unirse a la causa en ningún caso". El abogado se queja también de irregularidades de la operación contra Anonymous. "Creo que fue una acción ejemplarizante en una situación de histeria previa a las elecciones. No en balde, en los informes hay referencias al 15-M, la spanishrevolution o democraciarealya".
¿Cometen delitos?
- Reforma del Código Penal. La última introdujo un nuevo tipo en el artículo 264.2 en el que podrían incardinarse las acciones de los miembros de Anonymous: "El que por cualquier medio, sin estar autorizado y de manera grave obstaculizara o interrumpiera el funcionamiento de un sistema informático ajeno, introduciendo, transmitiendo, dañando, borrando, deteriorando, alterando, suprimiendo o haciendo inaccesibles datos informáticos, cuando el resultado producido fuera grave, será castigado, con la pena de prisión de seis meses a tres años".
- Responsabilidad penal. ¿Debe responder aquel que solo prestó su ordenador para saturar una página web? ¿Y el que propuso la idea? ¿Y el que organizaba el chat? Los jueces decidirán.
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