La coherencia de IU en Extremadura

Izquierda Unida no es un partido como el PSOE o el PP; tiene su propia forma de organizarse, donde prima más la horizontalidad. Por eso no debe extrañar a nadie que en Extremadura apoyen al PP (que, por otra parte, es el partido más votado) o que en el País Vasco apoyaran en su día a la burguesía nacionalista del PNV. Cuando participaron en el Gobierno de Ibarretxe nadie de izquierdas se rasgó las vestiduras y vieron coherente la posición de IU, porque su horizontalidad así lo propiciaba.

El PSOE es distinto a IU en cuanto a organización se refiere, pues carece de horizontalidad. Sin embargo, ningún militante del partido fundado por Pablo Iglesias ha puesto el grito en cielo cuando su partido, en bastantes legislaturas, ha pactado con la burguesía catalana representada por CiU.

Yo estoy en contra de toda horizontalidad en los partidos porque produce distorsiones propias de sistemas de organización asamblearios. Pero IU es coherente con su propia estructura organizativa, donde las bases tienen más peso que en los grandes partidos. Un poco de autocrítica no nos vendría nada mal a los españoles, tan dados al sectarismo y al fanatismo ciego.