La pinza llega a Extremadura

Como votante de IU (antes del PC), desde que en este país nos permitieron, por medio de nuestro voto, expresar nuestra sintonía con cierta ideología, creo que es comprensible la decepción que he experimentado al descubrir que en algunas comunidades el voto a IU sirve para que las gobierne el PP. Por mucho que trate el coordinador Pedro Escobar de justificar la posición tomada como una decisión de las bases, no es admisible que esta organización pueda permitir que sean gobernados por un partido político que, hasta ahora yo pensaba, era totalmente contrario a las ideas defendidas por IU. Si creen que es una postura correcta la que han acordado, desde ahora puedo asegurarles que cuenten con ocho votos menos, los de mi familia y el mío, para las próximas elecciones. Esto es lo que han conseguido y presumo que se sentirán contentos. Al señor Cayo Lara le pido que para la próxima no prometa aquello para lo que no está capacitado. Espero cuatro años de prosperidad para Extremadura.- Felipe Jiménez López. Madrid.

En las pasadas elecciones autonómicas celebradas en Extremadura fueron a votar 674.720 extremeños y extremeñas, el 76,23% del censo electoral; 307.558 de esos votos fueron para el Partido Popular, el 46,21%; el PSOE obtuvo 289.467 votos, el 43,21%; a IU le dieron su apoyo 37.096 personas, el 5,57%. Y todos esos votos se tradujeron en la elección de los legítimos representantes del pueblo extremeño: 32 pertenecientes al PP, 30 al PSOE y 3 a IU.

Pues resulta que todo eso, al final, casi que ha dado igual. La elección del Gobierno de Extremadura ha dependido única y exclusivamente de los 52 integrantes del consejo político regional de IU, 52 personas que no han sido votadas ni elegidas por nadie -salvo los tres diputados electos, que es de suponer que pertenecen a ese órgano, aunque bien podría ser que no- y que han decidido permitir que gobierne en Extremadura una formación política que está en las antípodas ideológicas de la suya.

Un sistema parlamentario y proporcional como el nuestro, con listas cerradas y bloqueadas, en el que los representantes del pueblo dependen absolutamente de los órganos burocráticos de sus respectivos partidos políticos, es verdaderamente insoportable - . Alfonso López Guiraúm. Mairena del Aljarafe, Sevilla