Un debate en el que la crisis es el telón y no la protagonista

En la campaña por la alcaldía de Barcelona, la crisis ha sido más un telón de fondo que un tema de primera línea. Todos los candidatos hablan de sus efectos en la ciudadanía, pero no son prolijos en propuestas concretas para reactivar la economía. El debate de ayer en el CCCB no fue la excepción. En este campo las prioridades son darle un vuelco a las estadísticas de paro y decidir cuál debe ser el motor económico de la ciudad en los próximos años.

El panorama actual lo dibujó Alberto Fernández (PP) con dos cifras: 110.000 parados en la ciudad y 2.000 comercios que han bajado sus persianas. Jordi Hereu (PSC) reivindicó uno de sus logros más positivos: el Ayuntamiento es solvente, lo que le permite invertir y la ciudad tiene una de las tasas más altas de emprendedores. Por su parte, Xavier Trias (CiU) recordó las potencialidades: pocas ciudades en el mundo tienen alineados un puerto, un aeropuerto y una zona franca, aunque asegura se deberían administrar desde Cataluña.

Jordi Portabella (Unitat) ha sido el único que prometió un número concreto de empleos. Él cree que "reindustrializando" la ciudad desde el conocimiento es posible crear ocupación, la mitad dedicada a la investigación. Hereu y Trias abogan por un modelo menos especializado pero potente. Fernández Díaz pidió simplificar los trámites de las licencias para la actividad económica en el Ayuntamiento para así darle un impulso al comercio. Ricard Gomà asegura que solo servirá la creación de empleo no precario.

Dentro de la dinámica cuerpo a cuerpo entre el actual alcalde y Trias, el convergente defendió "un cambio de liderazgo, que Barcelona tenga un papel decisivo como capital de Cataluña, abierta al mundo, una ciudad industrial, de comercio, diversificada". Hereu le respondió: "Me está describiendo la Barcelona actual".