El PSC se prepara para el temporal

Cerrar bien puertas y ventanas; acaparar víveres y, en su defecto, apretar los dientes. Los socialistas catalanes han repescado de la biblioteca su manual de supervivencia a los temporales y se han lanzado a buscar la cohesión interna ante lo que se intuye como una semana muy difícil. Si no hay sorpresas de última hora, los 25 diputados socialistas catalanes no defenderán en el Congreso una posición idéntica a la que han expresado en Cataluña y en el Senado para que el Gobierno central pague este año y sin demoras el avance correspondiente a 2011 del fondo de competitividad. La votación, prevista para mañana martes, de sendas mociones de Convergència i Unió y PP sobre este peliagudo asunto llega en plena campaña electoral y los socialistas intentan por todos los medios amortiguar los golpes.

"No habrá fisuras entre los 25 diputados", aseguran fuentes del partido

Los socialistas catalanes defienden que el Gobierno debe pagar este año los 1.400 millones del Fondo de Competitividad a la Generalitat como lo hizo los dos ejercicios anteriores y aseguran que estarán al lado del Ejecutivo de CiU. Lo que ha trastocado su discurso es la promesa de Joaquim Nadal de defender esta postura hasta las "últimas consecuencias". Raudos y veloces, los nacionalistas han querido poner a prueba en el Congreso las contundentes palabras de Nadal.

El PSC ha hecho una pirueta de última hora para parar el golpe. Intentarán que el PSOE acepte una enmienda a la propuesta de CiU que, sin citar explícitamente el Fondo de Competitividad, llama a cumplir escrupulosamente el sistema de financiación y a la negociación de los dos gobiernos para lograr el acuerdo.

Por si todo esto falla, el PSC ha distribuido entre los diferentes equipos electorales que estos días articulan sus discursos para el 22-M para dejar claro que el partido sigue defendiendo el pago del Fondo de Competitividad aunque no lo vote explícitamente en el Congreso. Ello solo contribuiría a desestabilizar el Gobierno, aseguran. Entre los argumentos figura el hecho de que, de pagar este fondo ahora, el déficit del Estado se dispararía medio punto, lo que encendería todas las alarmas en los mercados. El viceprimer secretario socialista, Miquel Iceta, también defendió ayer que lo realmente importante es que el fondo se acabe pagando sin importar cuándo.

Además, insisten en que el asunto se solucionará tras el 22-M. Además, los 25 diputados del PSC celebraron una reunión el pasado miércoles de la que se desprendió que no hay fisuras en esta táctica. "Lo único que quieren es que votemos contra el PSOE para que después aparezca Duran i Lleida como el muñidor del pacto; no lo conseguirán", aseguran fuentes socialistas.