Nadie quiere los quioscos del río
Las tumbonas de las piscinas tendrán más éxito, aventura el Consistorio
El concurso para adjudicar los quioscos de Madrid Río ha vuelto a quedar desierto. Por segunda vez. La causa, según el anuncio publicado el pasado lunes, es que no se presentó ninguna oferta. El Ayuntamiento suavizó las condiciones del primer concurso, dividido en dos según la zona, en vista de que los empresarios alegaron problemas de financiación. La inversión inicial era desmotivadora: hasta 900.000 euros para construir tres cafeterías, con 10 años de concesión para amortizarlas.
En el segundo intento la cantidad bajó a 590.000 euros por dos quioscos (el canon anual se mantenía) y se amplió la concesión a 25 años, pero ni así. "Los establecimientos podrían estar ya en funcionamiento en verano", aseguró el Consistorio cuando sacó el concurso por segunda vez. Poco probable, ahora que debe convocar otro. Las cafeterías, todas en la margen derecha del río, se dividen en dos zonas. La norte, en el entorno del puente de Segovia, y la sur, a la altura del Pasaje de Montserrat y de la calle San Rufo.
La cafetería de la Arganzuela ya está construida: la inversión es mínima
El Ayuntamiento cree que tendrá más éxito con otro concurso para dotar de establecimientos hosteleros el entorno de Madrid Río. El viernes pasado anunció la concesión para explotar un quiosco permanente de hostelería, con terraza y veladores y un servicio de tumbonas. Las ventajas son dos. Para empezar, estará situado al lado de la playa, es decir, junto a las tres piscinas del parque de la Arganzuela, zona que este fin de semana ha demostrado su capacidad de atracción. Además, la infraestructura ya está construida, por lo que el futuro concesionario no tendrá que hacer frente a una inversión inicial. El concurso incluye solo la explotación de los servicios de hostelería y del alquiler de tumbonas. El canon es de 25.000 euros al año y durante un plazo de 25 años.
El pliego de condiciones precisa que el "café bar" que se instalará podrá servir tapas, bocadillos y raciones y contará con 65 metros cuadrados (13,8 para dos aseos públicos). La terraza tendrá otros 100 metros cuadrados y además se instalarán cuatro grupos de tumbonas -65 en total- frente a las tres piscinas. El precio que cobre el arrendatario a los ciudadanos por tumbarse frente a las láminas de agua se tendrá en cuenta a la hora de valorar las ofertas. La empresa que ofrezca el alquiler más barato tendrá ganado el 10%.
