_
_
_
_
Reportaje:

Y el jeque declaró la guerra al arte

El sultán de Sharjah despide al director de la bienal más importante de Oriente Próximo - La razón: una obra blasfema del argelino Mustapha Benfodil

Un mes. Algo más de cuatro semanas han bastado para que el fervor artístico del jeque Sultán Bin Muhammad al Qasimi se tornase en indignada censura. Es el tiempo que ha pasado desde la inauguración de la 10ª edición de la Bienal de Sharjah, la más prestigiosa del norte de África y Oriente Próximo. La sintonía entre el jeque, conocido por su patrocinio de la obra de la mezquita de Granada, y la creación contemporánea saltó por los aires cuando este despidió sin previo aviso al israelí Jack Persekian, director de la Sharjah Art Foundation desde 2005. La causa es Maportaliche / It has no importance, una instalación del artista, periodista y activista argelino Mustapha Benfodil, formada por 23 maniquíes sin cabezas con camisetas con frases del autor, también grafiteadas en los muros.

Las protestas habían creado una situación "muy arriesgada", dice la organización

Los textos incriminados, pertenecen a El soliloquio de Cherifa, relato en primera persona de la víctima de una violación perpetrada por islamistas radicales que utilizaron las escrituras sagradas para justificar el crimen. "Este texto, que algunos consideran blasfemo y obsceno, se basa en decenas de historias reales. Si resulta chocante es porque la violación es algo atroz. Yo me refiero a un dios falócrata, bárbaro y liberticida, el dios de los Grupos Islámicos Armados, de los barbas áridas que han diezmado mi pueblo con la ayuda de los aparatos de seguridad argelinos, un dios que no tiene nada que ver con mi Alá", se justifica Benfodil en Facebook.

Según un portavoz de la Sharjah Art Foundation, en el emirato, mucho más conservador y fundamentalista que su vecino Dubái, las protestas públicas por la obra de Benfodil, instalada en el área histórica, habían situado a Persekian "en una posición insostenible y muy arriesgada desde un punto de vista jurídico y artístico". Así que, "aun reconociendo al director su contribución determinante, la fundación se ve obligada a despedirlo y a quitar la obra".

"La instalación se refiere a unos episodios acontecidos en Argelia durante la guerra civil de la década de 1990 y de ninguna manera se puede percibir como un ataque a la religión o al islam. Seleccionamos las obras con responsabilidad y prudencia, con un profundo respeto por las sensibilidades culturales y religiosas de la región. Por ello lamentamos muchos los ataques de la prensa, dirigidos a deslegitimar la ejemplar dirección de Persekian", indican Rasha Salti y Haig Aivazian, los dos comisarios responsables de haber fichado a Benfodil. Se solidariza también la tercera comisaria, Suzanne Cotter, aunque -acaso por su cargo de conservadora del Guggenheim de Abu Dhabi- se encarga de aclarar que no participó en la elección de la obra.

La respuesta del mundo del arte no se ha hecho esperar. "Hay más obras consideradas ofensivas, que están siendo eliminadas, escondidas o sometidas a un humillante examen. Estamos muy preocupados por la peligrosa actitud de los que ostentan el poder en los emiratos. Sus acciones constituyen un deplorable precedente que podría legitimar nuevas formas de censura", se afirma en la carta Sharjah Call for Action. La misiva pide a los internautas sumarse a la protesta en contra del despido de Persekian.

Por su parte, Persekian se disculpa. Aduce su "desliz" a la gran cantidad de obras presentadas, que le "impidieron detectar la ofensa potencial presente en algunas de ellas", y desautoriza tajantemente a quienes le apoyan. "No he pedido ningún boicot", asegura el exdirector. Esto no sorprende a sus detractores, que recuerdan que en el pasado censuró una película de Caveh Zahedi, por considerarla blasfema.

A la espera de decidir el nuevo rumbo de la bienal, abierta hasta el 16 de mayo, la hija del jeque, la sultana Hoor al Qasimi, fundadora y presidenta de la Sharjah Art Foundation ha asumido la dirección interina.

<i>Maportaliche / it has no importance</i>
Maportaliche / it has no importance

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_