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Dejar atrás la recesión -un concepto técnico equivalente a dos trimestres consecutivos de crecimiento- no supone automáticamente salir de la crisis -una idea más subjetiva relacionada con la creación de puestos de trabajo-. Tampoco tiene por qué coincidir mi percepción sobre la situación económica del país con la de mis finanzas personales.
El ajuste sanitario
Las protestas contra los recortes sociales dieron ayer un salto cualitativo importante en Barcelona con una concentración que desbordó las previsiones. Un acto sindical pensado para ser pequeño, celebrado una tarde de diario y en un espacio, la plaza de Sant Jaume, donde apenas caben siete u ocho mil personas, se desbordó hasta convertirse en una protesta ciudadana con más de 20.000 asistentes, según cálculos de EL PAÍS, al grito de "¡la sanidad y la educación no se tocan!".
La valoración que los ciudadanos hacen del sistema sanitario mejora cada año, pero saben que hay importantes campos en los que avanzar. Así lo demuestran dos estudios recientes. Por un lado, el Barómetro Sanitario 2010, que ayer presentó la ministra de Sanidad, Leire Pajín; por otro, el informe de la Defensora del Pueblo, María Luisa Cava de Llano.
Los médicos del sistema público de salud no pueden invocar la objeción de conciencia para negarse a informar a las mujeres sobre el procedimiento para abortar o para derivarlas a especialistas en la interrupción voluntaria del embarazo (IVE).
El Gobierno catalán de Artur Mas anunció ayer que está estudiando una normativa que prohíba la prostitución en la vía pública, bajo pena de multa para meretrices y clientes. El consejero de Interior, Felip Puig, lo avanzó ayer en respuesta a una pregunta del partido político de Ciutadans sobre los planes de la Generalitat en materia de prostitución.