El ataque de la crisis viviente

Ya se sabe: en plena crisis reaparece el más allá y la violencia de lo desconocido. Los muertos vivientes han abandonado su eterno descanso para quedarse. Arrasan en cine, televisión y también cómic. Ayer, un grupo de estos seres paseaba su rostro desfigurado y sus ropas harapientas asustando al personal de la inauguración del 29º Salón Internacional del Cómic, en el recinto ferial de Montjuïc, en Barcelona.

Tradicionalmente relegados a papeles secundarios en la galaxia del género de terror, los zombis han pasado a protagonistas de la cita. Si George A. Romero creó, coincidiendo con la primera crisis del petróleo, la película La noche de los muertos vivientes, quizá estos malos tiempos sean buenos para los no-muertos.

El certamen de Angulema tendrá en 2012 a España como país invitado

Ellos son los protagonistas de la exposición estrella de este año en el Salón del Cómic: Zombis. Ni muertos ni enterrados, comisariada por Ángel Sala, director del Festival de Cine de Sitges, certamen que siempre ha cuidado a estos seres. A través de la relación entre cine y cómics, Sala analiza los tipos, su evolución, los subgéneros y cómo los zombis se han reinventado con los años, desde que surgieron en la década de los sesenta del siglo XX. "Seguro que tras el accidente de Fukushima nacerán zombis nucleares", asegura.

En sintonía ética y estética con el espíritu del festival, una de las estrellas de la primera jornada fue Charlie Adlard, autor de The walking dead que ha vendido en España decenas de miles de ejemplares de las correrías de zombis estadounidenses, sobre todo tras estrenarse, con éxito de público, su adaptación televisiva.

Pero no todos los personajes del salón, que cuenta, como en 2010 con 135 expositores, son tan terroríficos ni dañinos. Junto a la princesa Leia de Star Wars, que nunca falla a la cita de Barcelona, Tarzán, el hombre mono blanco creado por Edgar Rice Burroughs en 1912 y uno de los héroes clásicos del noveno arte, está presente a través de los primeros dibujos que aparecieron en tiras de prensa, sobre todo las creadas por Burne Hogarth a partir de 1936. El comisario Vicenç Sanchís explica, con dibujos originales, cómo este personaje universal acabó influyendo en autores españoles como José Ortiz y Pedro Quesada, que adaptaron al héroe y crearon personajes como Pantera Negra y Pequeño Pantera Negra desde 1956.

El 23-F explicado en viñetas a lo largo de 30 años y Comicats. Maullidos entre viñetas, que hará las delicias de los amantes de los gatos porque repasa la presencia de los felinos en el cómic, con personajes como el Gato Félix, Gardfield, Blacksad o la enamoradiza Krazy Kat, son otras de las citas imprescindibles.

El Salón presenta este año menos novedades que en anteriores. Este descenso puede atribuirse a una cierta reordenación de un sector tradicionalmente aquejado de un exceso de títulos. Aunque también podría ser interpretado como un signo de una crisis que los organizadores del Salón niegan. El director, Carles Santamaria, insiste en que la cita de Barcelona "es un escaparate de la buena salud del oficio y de la edición del cómic en España". Una opinión que vendría avalada con el hecho de que coincidiendo con la jornada inaugural se supo que España sería el país invitado en 2012 del Festival de Angulema, el encuentro internacional más importante del mundo del cómic. El proyecto, todavía muy embrionario, contará con una gran exposición dedicada a 16 autores españoles comisariada por Álvaro Pons, colaborador de EL PAÍS, entre los que no faltarán los cuatro premios nacionales de cómic. Paco Cerrajón, gestor cultural y director del Encuentro del Cómic y la Iltustración de Sevilla, coordinará las actividades culturales, conferencias, talleres y promoción comercial.

Por su parte, el consejero de Cultura, Ferran Macarell, reveló que el futuro Museo del Cómic en Badalona marcha según lo previsto y que solo faltan algunos flecos relativos a su gestión.