Almunia dice que será "estricto" en el proceso por las 'vacaciones fiscales'
El comisario europeo insiste en la devolución de las ayudas "incompatibles"
El vicepresidente de la Comisión Europea como responsable de Competencia, Joaquín Almunia, abordó ayer en Bilbao el tema de las vacaciones fiscales y avisó de que, por su condición de vizcaíno y vasco, no será "más blando" en el proceso abierto desde la Unión Europea para la recuperación de las ayudas, sino más bien al contrario. "Seré, en todo caso, algo más estricto, porque creo que así me corresponde cuando mi propio país es el que incumple lo que debe cumplir cualquier comunidad de derecho", advirtió, durante un encuentro empresarial en el paraninfo de la UPV, organizado por la asociación APD y Consulnor, en el que analizó las perspectivas económicas europeas.
Aunque no quiso entrar en cuestiones de fondo, ya que el asunto "está en los tribunales", Almunia sí recordó que cuando asumió su responsabilidad como comisario de Competencia hace un año, encontró sobre su mesa una carpeta referida a "ayudas de Estado no compatibles a recuperar". Según detalló, había unos 50 casos en Europa y en su mayoría procedían de dos países, uno de ellos España. En concreto, buena parte de los expedientes hacían mención a las ayudas que las Diputaciones vascas concedieron a las empresas en los años 90 y que varias sentencias comunitarias han declarado ilegales. En este sentido, recalcó que quien recibió tales aportaciones "debe devolverlas, no a Bruselas, sino a las propias instituciones forales".
El responsable de la UE cree que Euskadi se ha repuesto "mejor" de la crisis
Aboga también por la corresponsabilidad autonómica en el endeudamiento
Ante un auditorio conformado por más de un centenar de empresarios, el vicepresidente de la Comisión Europea aclaró que se han realizado gestiones para resolver el problema "de la mejor manera posible" y que "en algunos casos han fructificado y en otros no". Según aseguró, en primer lugar se recurrió a unos "procesos de intento de devolución por las buenas" y, en un segundo estadio, a "insistentes llamadas" a las firmas afectadas, que en algunos casos no las atendieron. Almunia desveló que con las empresas más reticentes no ha quedado más remedio que llegar al "límite" y solicitar al tribunal que resolvió la devolución de las ayudas que exija la ejecución de su propia sentencia, "ya con penalizaciones".
Almunia se explayó durante casi una hora y atendió después a preguntas de los periodistas, aunque únicamente las centradas en materia económica. No quiso hablar de política. Si bien su intervención giró en torno al escenario macroeconómico y la situación particular de España, el comisario europeo hizo referencia también durante su discurso al endeudamiento de las comunidades autónomas para indicar que su "aparición en el panorama" ha supuesto un "problema". Almunia señaló que las regiones han de ser "responsables" a la hora de aceptar los límites de su endeudamiento público, ya que les puede cerrar las puertas de acceso al mercado, y "corresponsables de contribuir a la solución del desendeudamiento". En especial, Euskadi y Navarra, que se financian respectivamente por el sistema de concierto gracias a su régimen foral.
En declaraciones previas a Radio Euskadi, el comisario de Competencia analizó la situación concreta de la economía vasca y afirmó que se ha repuesto "mejor" de la mala situación por su menor exposición al sector inmobiliario, ya que en Euskadi no existía una burbuja de vivienda, como sí hubo en otras regiones de España, y la recesión ha sido menos acusada.
Almunia destacó, además, la capacidad de exportación de la economía vasca, lo que, a su juicio, la ha dotado de una "oportunidad de aprovechar el tirón de los mercados exteriores" que no han tenido en otras comunidades autónomas. En este contexto el vicepresidente de la Comisión Europea advirtió de que Euskadi tiene "más oportunidades al alcance de su mano", en la medida en que los escenarios europeo y mundial "crecen más" que el nacional.
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