"Tenemos casi 1.000 euros de deuda por vecino"
Sofía Iturritxa (Vitoria, 1972) viene preparada con los datos en la mano para rebatir las cifras del alcalde sobre el endeudamiento. "Como me imaginaba que te iba a decir algo así, pedimos a la Diputación los datos más recientes disponibles: a finales de 2009 tiene 2,9 a largo plazo y 1,1 a corto. Tiene 4 millones de deuda oficial". También reperitá en las listas por Juntas Generales.
Pregunta. ¿Por qué entró en política?
Respuesta. Lo hice con 17 años porque soy rebelde y en el País Vasco ser rebelde es ser del Partido Popular. Quiero que ETA desaparezca y que la gente pueda vivir tranquila. Soy de Vitoria, y en 1999 me ofrecí para Salvatierra porque no teníamos candidato.
P. ¿Cómo ha sido la relación con la izquierda abertzale en el municipio?
"El alcalde solo sabe decir que sí a todos. Y hay que gastar con cabeza"
R. Yo no tengo relación con ellos. La primera legislatura fue muy desagradable. Desde entonces las cosas fueron mejorando. Ahora no te insultan en la calle, hay menos pancartas, menos crispación. Me gustaría pensar que de repente se hicieron todos buenos, pero no me lo creo. Las diferencias desde el cambio en el Gobierno vasco son abismales. Es por la firmeza de los demócratas.
P. ¿Cuál sería su primera medida como alcaldesa?
R. Primero revisar a fondo las cuentas para sanearlas y saber cuanta deuda hay. Me consta, por ejemplo que hay empresas en las que el Ayuntamiento es deudor y los concejales no están cobrando las dietas. Y doy por sentado que esto no está en la cifra oficial de deuda. Lo siguiente sería replantear la política de proyectos y de gasto. La deuda sale a casi 1.000 euros por vecino.
P. El regidor dice que Caja Vital les dejaría incluso endeudarse más.
R. Puede decir misa, pero eso mismo que le ha pasado a muchas las familias españolas. Estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades. Hay que gastar con cabeza.
P. Dígame la mejor cualidad y el peor defecto del alcalde.
R. Es una persona agradable, de trato fácil, pero esto va unido a un defecto: que Iñaki solo sabe decir que sí a todo el mundo. Y eso no puede ser, sobre todo cuando eres el representante de un montón de gente.
P. Habla usted de un problema de drogas en el municipio.
R. Los vecinos tienen esa percepción, así que debemos preocuparnos por ello.
P. ¿Qué tan difícil es ganarse la confianza de los vecinos siendo de fuera?
R. El ser del pueblo es un añadido, pero los votos no eran para mí, sino para el Partido Popular. Tal vez haya convencido a algunos que pensarían que nunca me iban a ver comiendo en el pueblo, tomando una cerveza o comprando ropa, porque lo suelo hacer allí. Tal vez rompí la imagen que tenían de una concejal paracaidista.
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