La banca irlandesa necesita una inyección adicional de 24.000 millones de euros para mantenerse a flote y garantizar su futuro, que pasará necesariamente por una profunda reestructuración del sistema financiero. El Banco Central de Irlanda emitió ayer ese diagnóstico tras someter a las cuatro principales entidades de la isla a nuevas pruebas de solvencia.
Llueve sobre mojado en Portugal. A las dificultades para hacer frente a los vencimientos de la voluminosa deuda pública hay que añadir la pésima noticia, confirmada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de que el déficit de 2010 fue del 8,6% del PIB y no del 7,3% anunciado por el Gobierno a la Comisión Europea y a los mercados de deuda.
La ruptura de lo que iba a ser el Banco Base (la unión de Caja del Mediterráneo, Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria), provocó ayer reproches políticos, malestar entre los empresarios valencianos y preocupación en el sistema financiero por los efectos colaterales de esta situación.