"Bachar el Asad está maniatado por la vieja guardia del régimen"
Quizá sea por defender a la familia o porque conoce los entresijos del poder, pero Ribal el Asad, primo hermano del jefe del Estado de Siria, Bachar el Asad, asegura que "el presidente está maniatado". Por eso, "no puede hacer las reformas que quisiera ni cumplir sus promesas", añade.
Ribal el Asad, de 36 años, es hijo de Rifaat el Asad, el hermano pequeño del difunto presidente Hafez el Asad -falleció en 2000- que logró traspasar a su hijo Bachar la presidencia de Siria. Fue el primer caso de presidencia heredada en el mundo árabe.
Ribal vive exiliado en Londres, donde fundó en 2009 la Organización para la Libertad y la Democracia en Siria y patrocina un canal de televisión informativo en árabe (ANN) que Damasco interfería hasta que se trasladó a otro satélite. Ahora lleva 12 años sin regresar a su país.
"Cuando llegó al poder hace 10 años, Bachar ya quiso hacer reformas, pero algunos en su entorno no le dejaron", afirma Ribal el Asad en un correcto castellano que aprendió durante sus vacaciones en la Costa del Sol y con una novia venezolana que tuvo cuando estudiaba en Boston.
"Su margen de maniobra sigue siendo limitado", se lamenta el primo. "Hay una vieja guardia, heredada de su padre, incrustada en el sistema, que le tiene maniatado", prosigue. "A esa gerontocracia se han añadido elementos nuevos como Rami Makhlouf", un primo treintañero del presidente "dueño de la telefónica SyrianTel y que se enriqueció rápidamente".
Los estrechos lazos con Irán también entorpecen los avances. "No sé si es verdad, como denuncian algunos manifestantes, que hombres que hablan farsi asesoran a las fuerzas de seguridad, pero sí sé que Irán hará todo lo posible para no perder a su único aliado en la región", declara Ribal el Asad.
Para impedir el derrocamiento el régimen, Teherán es capaz, según Ribal, "hasta de intervenir militarmente atendiendo una supuesta invitación de las autoridades de Damasco".
Ribal el Asad pone un ejemplo de la "debilidad" del presidente. Su consejera Buthaina Shaaban anunció el jueves que el jefe del Estado había dado órdenes a las fuerzas de seguridad de que no siguieran disparando a la multitud en la ciudad de Deraa, donde ese día causaron ya decenas de muertos. "Al día siguiente continuaron, sin embargo, abriendo fuego".
"¿Que cómo podría librarse de ellos?", se pregunta Ribal el Asad antes de contestarse: "Acudiendo al pueblo, apareciendo, por ejemplo, en televisión y explicando con sinceridad su empeño reformista y las trabas que le frenan". "Espero que sea fuerte y que atienda las reivindicaciones populares antes de que sea demasiado tarde".
Ribal el Asad es hijo de Rifaat el Asad, de 74 años, hermano pequeño del difunto presidente Hafez y uno de los hombres con peor reputación en Siria. Se le describe como el "carnicero de Hama", la ciudad donde se sublevaron en 1982 los Hermanos Musulmanes y la represión se cobró miles de muertos. Se le acusa también de fomentar en 1984 un fracasado golpe de Estado contra su hermano.
"Todo eso es falso", reitera una y otra vez su hijo Ribal. Su padre se exilió "a partir de 1985 en Francia y después en España a causa de las desavenencias con su hermano, el presidente, sobre el proceso de paz" con Israel, afirma. "Intenté convencerle de que se explique públicamente, pero él prefiere guardar silencio", se lamenta.
Rifaat el Asad empezó a frecuentar Marbella en 1987 aunque solo se instaló allí en 1997. Hoy día sigue pasando en la Costa del Sol temporadas, pero también reside parte del año en Londres y París. Solo tres de sus 16 hijos viven en Siria.
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