Un perdón para zanjar el 'caso Vilaró'

El caso Vilaró comenzó en plena celebración de la Eurocopa ganada por la selección española de fútbol en 2008. Aquella noche, miles de personas se concentraron en la plaza de Espanya para celebrar el título. El jefe de la Guardia Urbana de Barcelona, Xavier Vilaró, resultó herido al ser alcanzado por una pelota de goma lanzada por los Mossos d'Esquadra. Algunos medios de comunicación le acusaron de mentir y afirmaron que no estuvo allí. El Ayuntamiento de Barcelona se querelló contra ellos. Casi tres años después -y con un Mundial de fútbol, también ganado por La Roja, de por medio- el jefe de la Urbana ha retirado la acusación.

Vilaró ha alcanzado un acuerdo con los dos periodistas contra los que dirigió su querella: el director del portal de Internet Vilaweb, Vicent Partal, y el exredactor del diario El Mundo Nando García. Según fuentes judiciales, el Consistorio ha solicitado el archivo de la querella porque Vilaró ha otorgado el perdón a los periodistas a cambio de que estos admitiesen su error. El "perdón del ofendido" es una figura jurídica del Código Penal prevista en delitos privados (como las injurias) que permite extinguir la responsabilidad del acusado.

El caso Vilaró levantó una enorme polvareda política, entre otras cosas porque el Ayuntamiento informó de las lesiones sufridas por su jefe de policía -que obligaron a extirparle el bazo- cinco días después de los incidentes ocurridos durante la celebración futbolística. Vilaró también denunció a los Mossos, pero la juez archivó el caso porque resultaba imposible identificar al agente que lanzó la pelota de goma. El episodio acabó deteriorando, de paso, las relaciones entre mandos de los dos cuerpos policiales.En su escrito de acusación -fechado en septiembre de 2009- la fiscalía pedía un año de cárcel por un delito de calumnias para Nando García, al que se solicitaban también 150.000 euros como indemnización. El 13 de julio de 2008, El Mundo publicó una noticia titulada 'El jefe de la Urbana mintió al decir que le hirieron los Mossos', donde se explicaba que sus heridas "no corresponden con el golpeo de una bala de goma, pero sí podrían haber sido causadas por una paliza".

Una tesis similar mantuvo, ese mismo día, Vilaweb, en un artículo que lleva por título El jefe de la Guardia Urbana de Barcelona mintió sobre los incidentes de la plaza de España. En el texto se afirmaba: "Las heridas de Xavier Vilaró no provienen de una pelota de goma. El mismo responsable de la policía local fue herido en una pelea. Fuentes diversas apuntan que la pelea tuvo lugar en un prostíbulo". La fiscalía, sin embargo, consideró que el director de la publicación fue autor de un delito de injurias y pidió una pena de multa de 15.000 euros.

La semana pasada, el Ayuntamiento de Barcelona y Vilaweb alcanzaron un acuerdo extrajudicial para solicitar el archivo de la querella. En el texto, el portal asegura que "en ningún momento ha tenido intención de injuriar" a Vilaró y "pide disculpas si la información ha provocado algún tipo de perjuicio". Ambas partes se someten, además, a la mediación del Colegio de Periodistas en lo que se refiere a la responsabilidad civil.

"Seguimos manteniendo la información que publicamos en su día. No tiene sentido llevar estas discusiones a los tribunales, sino que hay que hacerlo a una instancia profesional", explicó ayer a este diario Vicent Partal. "Es un precedente importante para toda la profesión", remachó.

El juicio del caso Vilaró debía celebrarse hoy y mañana en el Juzgado de lo Penal número 7 de Barcelona. Está previsto que las partes implicadas ratifiquen esta mañana, ante el juez, el acuerdo. La fiscalía solicitará, previsiblemente, que no se imponga ninguna pena en virtud del "perdón del ofendido", una de las causas que prevé el Código Penal para considerar que se ha extinguido la responsabilidad criminal.