La hermana de De Miguel guarda silencio en la comisión parlamentaria

Aintzane de Miguel, hermana del exdiputado foral alavés Alfredo de Miguel, imputado en la causa de la supuesta trama corrupta que lleva su apellido, optó ayer por no responder a las preguntas de la comisión parlamentaria que investiga lo ocurrido. De Miguel acudió en calidad de contable de varias de las empresas que supuestamente recibieron adjudicaciones irregulares de Cultura y que pudieron actuar como tapadera para el cobro de comisiones ilegales en operaciones como la fallida recalificación de terrenos en el Ayuntamiento de Zambrana.

Responsable de las cuentas de las firmas Kataia, Errexal y Ortzi Muga, Aintzane de Miguel apenas estuvo unos minutos en el Parlamento, cumpliendo así la obligación legal. También optó por no responder a preguntas la otra persona citada ayer para aclarar lo ocurrido en las adjudicaciones de Cultura: la empleada Errexal Jaione Elguezabal. La normativa solo obliga a quienes sean convocados por una comisión parlamentaria a acudir a la cita y a que las manifestaciones que allí realicen se ajusten a la verdad.

Aintzane De Miguel es la contable de varias de las firmas de la trama

En la parte de la investigación relativa a la supuesta trama de espionaje, comparecieron dos personas citadas como informantes en las fichas halladas en poder del exdirigente del PNV alavés Aitor Tellería. El primero, Julio Ereña, director comercial del Diario de Noticias de Álava, explicó ante los medios que básicamente se ratificó en la declaración que presentó ante el juez en calidad de perjudicado el pasado mes de septiembre, en la que dijo no tener constancia de haber facilitado información a ertzainas de la Unidad de Información y Análisis.

Ereña, afiliado del PNV alineado con el sector crítico con la gestión de la ejecutiva provinciual que preside Iñaki Gerenabarrena, señaló que el que la prensa haya difundido su nombre como supuesto informante de la trama le ha afectado "mucho y mal" a nivel personal. Sin embargo, se mostró "tranquilo" y aseguró: "Cuando pase todo, entonces hablaré yo". "Ahora ya no sé si soy espía, espiado, medio pensionista", dijo. "Yo solo sé por lo que estoy aquí; no estoy imputado en ningún tema sino como simple perjudicado y he venido a colaborar", añadió.

La ficha que alude a Ereña como supuesto informante menciona una reunión en la que están presentes "Jesús y Karlitos", presuntamente los dos ertzainas imputados en esta causa: Jesús Acha y Carlos Lau. En la cita, siempre según la ficha, les habla de un viaje a Cuba vinculado al Ayuntamiento de Vitoria y de unas supuestas obras irregulares en el piso del alcalde vitoriano, Patxi Lazcoz. Sobre el viaje, la ficha de Tellería añade: "Se pasa el tema y nos dicen que fueron ciete parejas de varios partidos políticos , cada pareja se pago lo suyo excepto el concejal del ramo, que se lo pagó el Ayuntamiento".

El segundo citado ayer por la supuesta trama de espionaje, Juan Pancorbo, empleado de la firma encargada de seguridad del museo Artium de Vitoria, no facilitó información en su breve comparecencia. En su declaración en sede judicial, Pancorbo sostuvo que no le constaba haber informado a agentes de la Ertzaintza del hecho de que un familiar del juntero del PP alavés Santiago Abascal trabajara como jefe de seguridad de dicho museo. También apuntó que se afilió al PNV para intentar acceder, sin éxito, a un puesto en la Ertzaintza.