La Generalitat prepara un nuevo plan de energía tras el varapalo eólico

El plan energético 2006-2015 se ha quedado viejo. Muchos de sus objetivos no están todavía cumplidos, pero la Generalitat cree que ha llegado el momento de pensar en el futuro. El presidente Artur Mas, según anunció ayer el portavoz del Gobierno, Francesc Homs, encargó ayer al Departamento de Empresa y Empleo un plan energético para Cataluña para el periodo 2012-2020. Entre las prioridades, incluirá la interconexión de muy alta tensión (MAT) con Francia y mantendrá objetivos ambiciosos en materia de energía eólica. En este último campo, el plan hasta 2015 incluye que ese año debe haber en Cataluña 3.500 megavatios eólicos, objetivo que la Generalitat promete cumplir a pesar del varapalo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que ha recibido el mapa eólico.

El motivo oficial para poner en marcha el nuevo plan energético, según aseguró ayer Homs, no es otro que "evitar la improvisación". Girará en torno a cuatro ejes: mejorar la garantía y la calidad de los servicios energéticos, reducir la dependencia energética del exterior, mejorar la eficiencia y el ahorro, y poner el acento en la sostenibilidad. Respecto a los dos primeros objetivos, destacó la importancia de la conexión con Francia. "Un plan de energía que busca la máxima independencia para Cataluña no puede ignorar esa interconexión", dijo.

Mapa eólico

Sobre este último punto, vinculado al desarrollo de energía eólica, fuentes del Ejecutivo señalaron que se podría estudiar una alternativa al mapa eólico actual, ya que temen que la suspensión cautelar que impuso la pasada semana el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña a dicho plan se alargue mucho. Al mapa de energía eólica, que delimita zonas para implantar molinos por un total 769 megavatios y que sacó a concurso el anterior Gobierno el pasado verano, le faltaba, denunciaron dos asociaciones ecologistas, un estudio ambiental estratégico. Fuentes del Departamento de Empresa y Empleo negaron ayer que la implantación eólica corra peligro. "Quizá varíen los plazos, pero el objetivo de 3.500 megavatios para 2015 sigue en pie. Recurriremos la suspensión las veces que haga falta. El nuevo plan responde a la necesidad de gestionar un mix de energías con vistas al futuro", subrayaron.