Las rebeliones en el Magreb escritas en femenino
Las revoluciones que han tenido lugar en el Magreb demuestran que, en la lucha por un mundo mejor, las mujeres han dejado de ser parte del botín. Cansadas de ocupar el papel de conquistadas, se han rebelado contra la presunción de debilidad que pesaba (y pesa) sobre ellas (y nosotras) para pasar a conquistar su futuro, asumiendo su naturaleza política y esperando que, con su participación en la lucha, ganen también el derecho a participar del resultado, aunque la historia les impida ser muy optimistas al respecto.
Asmaa Mahfouz en Egipto, o Lina Ben Mehenni, en Túnez, son solo dos de las miles de mujeres (con velo o sin él) que luchan y mueren en primera línea junto con los hombres con vistas a participar en un futuro más justo, y más digno; y que pasa por el reconocimiento de sus derechos como ciudadanas, pero también por el reconocimiento explícito y particular de sus derechos como mujeres. La gran incógnita es si esta reivindicación logrará sobrevivir a la apoteósica camaradería inicial, para consagrarse en instituciones políticas y jurídicas igualitarias, o si por el contrario, se convertirá en el hijo no deseado de las revoluciones en el mundo árabe; abandonada a su suerte en el camino hacia la libertad, y obligando a las mujeres a hacer su propia revolución desde la penumbra y de manera silenciosa como nos ocurrió a las mujeres de Occidente.
La incógnita es saber si el nuevo Magreb, construido también a partir de su esfuerzo, se escribirá o no en femenino, y que así sea depende en primera instancia del reconocimiento mundial de lo hasta ahora conseguido: la feminización de las revoluciones democráticas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El temporal deja inundaciones en Málaga y mantiene en aviso naranja a cuatro provincias
Una oposición desnortada en la Comunidad Valenciana
Claves de la reunión de Trump y Zelenski para consensuar el acuerdo de paz en Ucrania
La política de hijo único castiga a China: por qué la caída de la natalidad preocupa cada vez más al Gobierno
Lo más visto
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- Acuerdo en Villamanín por el Gordo sin repartir: la comisión de fiestas cede más de dos millones por la paz del pueblo
- El alpinista Simone Moro sobrevive a un infarto a 5.000 metros y anuncia la creación de un servicio de rescate aéreo en el Karakoram de Pakistán
- Junqueras avisa de que la recaudación del IRPF es “imprescindible” para negociar los presupuestos de Sánchez e Illa
- Desaparecidos cuatro españoles de una misma familia de Valencia en un naufragio en Indonesia




























































