Ofensiva marroquí para diluir la manifestación del domingo
Rabat duplica los subsidios a los productos básicos
El Gobierno marroquí libra una auténtica carrera con los convocantes de las protestas del próximo domingo y trata de restarles argumentos con iniciativas económicas y políticas para así desactivar una movilización que busca emular a Túnez y Egipto.
Los líderes de los principales partidos parlamentarios, incluida la oposición islamista moderada, asistieron el lunes por la noche a dos maratonianas reuniones con el primer ministro, Abas el Fassi, y con el titular de Interior, Taieb Charkaui. Esta última, de la que dio cuenta ayer el diario As Sabah, fue la más política. En ella, Charkaui animó a los partidos a polemizar con los convocantes rebatiendo sus argumentos, recurriendo, como ellos, a las nuevas tecnologías, y a proclamar su boicoteo de las protestas.
El Ejecutivo anima a la oposición legal a clamar contra la concentración
El Fassi les recibió después en su domicilio para anunciarles que el Gobierno iba a duplicar el presupuesto de la llamada Cámara de Compensación, con el que se subvencionan en Marruecos los productos alimenticios de primera necesidad, el gas para cocinar y la gasolina. Gracias a ello las subidas de precio en los mercados internacionales no se trasladan al consumidor marroquí.
La Cámara de Compensación disponía de un presupuesto para este año de 17.000 millones de dirhams (1.545 millones de euros), a los que ahora se añadirán 15.000 millones de dirhams (1.360 millones de euros). En total serán 2.905 millones de euros, equivalentes al 4% del PIB de Marruecos si se cumple la expectativa de crecimiento (5%) del Gobierno en 2011.
La medida, explicó el primer ministro a la agencia de prensa oficial MAP, "busca paliar cualquier alza que perjudique el poder adquisitivo del ciudadano". Hacienda no ha explicado aún de dónde sacará ese dinero.
La preservación del poder adquisitivo es una de las reivindicaciones que circulan por Internet. Oussama el Khlifi, un parado de 22 años, fue el primero en lanzar, en enero, su manifiesto en Facebook. Otros se han sumado después pidiendo hasta una Constitución democrática, pero evitando siempre atacar al rey Mohamed VI. Les apoyan varias asociaciones, empezando por las dos más activas de defensa de los derechos humanos, pequeños partidos de izquierda y la gran corriente islamista ilegal Justicia y Espiritualidad.
Hace furor un vídeo de dos minutos en el que una docena de marroquíes, sobre todo jóvenes, explican ante la cámara por qué protestarán. "Soy marroquí y saldré el 20 de febrero por un Marruecos mejor y sin hogra [humillación a la que someten los poderes públicos al ciudadano]". "Soy marroquí y saldré para que los enfermos puedan acceder a hospitales y obtengan cuidados médicos sin que sea necesario enchufe". Otro anuncia que se echará a la calle para que sean "juzgados los ladrones que han destrozado el país".
