El ministro Blanco parte a las Américas

El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, tiene ya cerrada la agenda para trasladarse los días 20 y 21 de febrero a Panamá y, si las cosas no se tuercen, ampliar el viaje uno o dos días más a Colombia. En Panamá, el titular de Fomento visitará las obras de ampliación del Canal, que está realizando el grupo español Sacyr y que se encuentran por delante del calendario previsto, y las del Metro de la capital, cuya adjudicación recibió no hace mucho tiempo un consorcio en el que está la también constructora española FCC. Pero, seguramente, el mayor interés del viaje será el encuentro con el presidente del país, Ricardo Martinelli, además de su homólogo, el ministro de Obras Públicas, Federico José Suárez. Es probable que se sume el vicepresidente, Juan Carlos Varela, que seguramente le recordará a Blanco su origen gallego.

Blanco está interesado en destacar el alto nivel del sector español de la construcción ante la posibilidad de nuevos contratos, sin olvidar otros sectores aunque no sean exactamente de su competencia. El cartel logrado por Sacyr, cuya presencia en el país supera ya el año y medio, y FCC, que además del contrato del metro cuenta con otros acuerdos de menor volumen, facilita a Blanco la consecución de ese objetivo. El año pasado acudió con el mismo mensaje el secretario de Estado de Presidencia, Bernardino León, por encargo expreso del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.

No obstante, es probable que las autoridades panameñas concedan más importancia a la condición de número dos del PSOE de Blanco. El ministro gallego quiere aprovechar el viaje para destacar el apoyo institucional a las empresas españolas y conceder a esas obras la categoría de "contratos de Estado". El asunto es cardinal tras conocerse, a través de Wikileaks, la presión de los lobbies estadounidenses para que fueran empresas de su país las que se llevaran el contrato de ampliación del Canal frente al consorcio formado por la empresa que preside Luis del Rivero y la italiana Impregilo. Precisamente, España tuvo que arreglar, el problema que entrañaba la doble imposición entre Panamá y España, fundamental para allanar el camino a ese y posteriores contratos.

Panamá es un país próspero, gracias sobre todo a la máquina registradora que supone el Canal, por donde pasan 13.000 barcos al año (con la ampliación superará los 16.000 al permitir que atraviesen el istmo los superbarcos denominados Pospanamax y supone la quinta parte del PIB del país (en 2009 reportó al Estado 780 de los 1.960 millones de dólares que facturó). Además del canal, Panamá cuenta con un ambicioso plan de infraestructuras y obras sociales, así como otros proyectos de plantas energéticas y puertos ligados al propio canal.

En ese sentido, se está a la espera de que la Autoridad de Canal de Panamá (ACP) y el consorcio constructor decidan la construcción de las compuertas de los nuevos tramos del canal, a las que optaba la española Navantia, a la que la competencia coreana y japonesa se lo ponen realmente difícil. Pero, evidentemente, Blanco lleva en la cartera otros asuntos como emisario del Gobierno, ajenos a su responsabilidad ministerial, como son la cooperación de España con Panamá en materia de seguridad y otras colaboraciones de alcance bilateral.

La otra visita programada es al Metro de la capital, que construye FCC con la brasileña Odebrecht y la francesa Alstom. El grupo de la empresa que preside Baldomero Falcones ganó al formado por las españolas Acciona y CAF con Mitsubishi e ICA, y al encabezado por Impregilo, la socia de Sacyr en el canal.

Y, mientras el embajador en Panamá, Jesús Silva, ajusta los detalles del viaje, los equipos del ministerio están a la espera de recibir noticias para cerrar la agenda de Colombia.

[Por otro lado, el ministerio está interesado en aclarar que los retratos de ex ministros los encarga el propio departamento al pintor que escoge el retratado, en referencia al de Álaverz Cascos que debe terminar Antonio López y cuya información salió en estas páginas]. -