Instituto 'cateado' por grietas
Inician ahora el derribo parcial de un centro educativo que suspendió la inspección de edificios hace seis meses
"Voy al gimnasio antes de que empiecen a tirarlo". Pablo Buj, padre de un alumno, se cruza con un profesor y le avisa. En el gimnasio, clausurado desde el martes, dos obreros golpean con las mazas uno de los urinarios. Delante, una pared de 10 metros que tiene las horas contadas y una grieta de más de tres metros hasta el marco de la puerta. Buj, que lleva meses preocupado con el tema, sonríe mientras les ve trabajando: "Ha sido salir en prensa y la cosa se ha puesto en marcha".
Hace más de seis meses que el instituto Carlos María Valcárcel, de Moratalaz, suspendió un examen importante. El centro, al que asisten 1.070 alumnos y 114 trabajadores, recibió un informe desfavorable de la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en julio de 2010. En octubre, los técnicos municipales emitieron un segundo informe con deficiencias y plazos para el inmueble, construido en 1964. Pedían a la Consejería de Educación que acometiera arreglos en cinco días para evitar "un agravamiento de los daños y posibles accidentes por colapso" en el hall, la fachada principal y la escalera de emergencia del instituto. Y fijaba tres meses (que terminaron esta semana) para otros tantos que aún siguen pendientes.
Educación ignoró el informe municipal que pedía arreglos urgentes en octubre
Las obras empiezan con el desmonte de una pared interior del gimnasio
El pasado viernes 21 de enero, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Carlos María Valcárcel presentó una queja en la Asamblea de Madrid con el PSM, que denunció el incumplimiento ante los medios de comunicación. Tres días después, empezaron los trabajos pendientes durante meses. De ahí la asociación de ideas que hace Buj entre la prensa y las obras.
El Ayuntamiento no aclaró ayer si están actuando por ejecución sustitutoria tras la inacción de la Consejería de Educación o es una colaboración, como señaló un portavoz de la consejería que dice que el derribo de un muro del gimnasio es "una actuación puntual" realizada conjuntamente con el Ayuntamiento. "El resto de las reformas se tramitarán de forma ordinaria con el proyecto, concurso y ejecución de obras", prosigue el portavoz, que no aclara por qué no se ha intervenido antes ni qué reformas prevé el proyecto que elabora la consejería.
Además de los obreros del gimnasio, otros dos operarios ponían ayer ladrillos en un muro exterior situado junto al campo de baloncesto. La escalera de incendios está taponada con una valla. En la sala de imagen y sonido, otra grieta recorre la pared y dos cubos recogen las gotas que calan desde el techo, a unos metros de donde una veintena de alumnos prosigue con su clase. "Se ha corrido la voz y los chicos empiezan a estar preocupados, nadie quiere entrar al gimnasio", asegura Buj.
El director del instituto, Julián Jiménez, explica que lo clausuraron el martes tras una visita técnica: "Nos dijeron que, si usábamos el gimnasio, llamarían a los bomberos para precintarlo". Ayer por la tarde estaba previsto el derribo de la pared del gimnasio. Jiménez, que asegura que ninguna administración hizo nada hasta esta semana, lleva días intentando calmar a padres y a alumnos. "No podemos ser alarmistas, el edificio no se va a caer aunque necesita una puesta a punto en profundidad".
El estado del centro lleva meses en boca de los políticos. El PSM presentó una pregunta en el pleno de la Junta Municipal de Distrito de Moratalaz de octubre. Denunciaban "la situación de deterioro" y "la escasa conservación" y reclamaban "una reforma integral" que no ha llegado. En diciembre, hubo dos preguntas parlamentarias en la Asamblea. El próximo jueves se debatirá la tercera. La planteará la diputada Helena Almazán (PSM). "Quiero que me expliquen por qué el Ayuntamiento está interviniendo en el edificio en lugar de la Comunidad", detalla Almazán. "Y, sobre todo, quisiera saber cómo pueden pedir a los ciudadanos que cumplan la ley si Educación la incumple".
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