_
_
_
_
_

La comisión alaba la colaboración del ex director de la Ertzaintza

La mujer de Tellería aduce enfermedad para no comparecer por segunda vez

La comisión parlamentaria de investigación de presuntas irregularidades en contratos, compra de terrenos y espionaje por parte de afiliados del PNV -tres de ellos renunciaron el sábado al carné- quedó ayer altamente satisfecha de la comparecencia del ex director de la Ertzaintza, Jon Uriarte. El propio presidente de la comisón, Juan José Agirrezabala, compareció a su término para calificarla de "muy positiva". Su testimonio, añadió, resultó muy útil para "aclarar muchos puntos" de interés en la investigación.

Esta actitud de Uriarte marca una diferencia notable respecto de la que vienen manteniendo la mayor parte de los comparecientes, bien es cierto que en su mayoría imputados. Uriarte es el ex alto cargo de mayor categoría en el Departamento de Interior que ha sido llamado por la comisión, que se ha conformado con ese nivel y, al menos por ahora, ha prescindido del ex consejero en el momento de producirse los hechos investigados, Javier Balza.

Jon Uriarte pidió que no se mezcle a su actual empresa con los escándalos
La imputada Araceli Bajo podrá responder por escrito a la comisión

El ex director de la Ertzaintza respondió a todas y cada una de las preguntas que los parlamentarios le plantearon durante hora y media, sin evadirse de ninguna. Giraron sobre todo en torno al funcionamiento y organización internos de la Ertzaintza y, en concreto, de la Unidad de Información y Análisis (UIA), a la que pertenecían los dos agentes imputados por revelación de secretos junto al ex dirigente del PNV Aitor Tellería.

Uriarte es, en la actualidad, director gerente de la empresa de seguridad PCI, ubicada en el Parque Tecnológico de Miñano, y que constituida por agentes de la Ertzaintza una vez abandonaron el cuerpo policial a principios de la década pasada.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Lo único que trascendió de su declaración fue que el ex director de la Ertzaintza pidió a los integrantes de la comisión que no mezclen a la firma en la que desarrolla su labor profesional con sus anteriores responsabilidades políticas ni, sobre todo, con el escándalo del presunto espionaje político que investiga. Lo desveló al término de su declaración un portavoz de la empresa, responsable de la comunicación de la firma, que acompañó a Uriarte en la Cámara. A su salida, el compareciente no quiso realizar ninguna declaración a los medios.

La otra declaración prevista ayer, la de la mujer de Tellería, Araceli Bajo, no llegó a producirse, por incomparecencia de la citada. A diferencia de su marido, que sí acudió a la Cámara el viernes, aunque se negó a responder, y se limitó a leer una nota que su abogado distribuyó. Bajo, que se cuenta entre los imputados por el juzgado por su relación con la empresa Kataia Consulting -la que recibió contratos presuntamente irregulares del Gobierno- , eludió por segunda vez personarse en el Parlamento. El pasado día 5 de enero, primera fecha fijada para su comparecencia, adujo que no se respetaba su presunción de inocencia, mientras que el viernes comunicó ya verbalmente, a través de su abogado, que no acudiría por encontrarse enferma. Ayer por la mañana ratificó esa comunicación por escrito y después envió, a petición de la comisión, una certificación oficial de baja médica.

La comisión acordó, como ya barajó el viernes, recabar su testimonio por escrito. Los grupos entregaron al presidente sus preguntas ayer mismo y Bajo tendrá una semana a partir de su recepción para responderlas. Dada la tónica mantenida hasta ahora por el resto de los imputados, es bastante probable que las facilidades ofrecidas se traduzcan en resultados. Más bien es de esperar que lo que Bajo envíe sea un escrito similar al que han leído personalmente otros imputados, entre ellos su marido, negándose a contestar a cualquier pregunta.

Jon Uriarte, ante su comparecencia ayer en el Parlamento vasco, junto a su abogado y el parlamentario Iñaki Agirrezabala.
Jon Uriarte, ante su comparecencia ayer en el Parlamento vasco, junto a su abogado y el parlamentario Iñaki Agirrezabala.PRADIP J. PHANSE

El EBB da por zanjada la cuestión de los carnés

La ejecutiva del PNV trató ayer, por tercera semana consecutiva, la cuestión de los carnés de los imputados por presunta corrupción y revelación de secretos y considera que es ya asunto zanjado. Así lo indicaron fuentes oficiales, cuando la reunión continuaba todavía a última hora de la tarde.

El encargado de exponer ante sus compañeros la situación, por su responsabilidad orgánica, fue el presidente del Araba Buru Batzar (ABB), Iñaki Gerenabarrena, que dio cuenta de la entrega el sábado de los carnés por parte de tres de los imputados que pertenecen al partido.

En realidad, tanto él como el presidente de Guipúzcoa, Joseba Egibar, habían hablado ya a lo largo de todo el fin de semana con el máximo responsable del PNV, Iñigo Urkullu, cuya exigencia, formulada en público en julio, ha tardado más de medio año en ser atendida.

La ejecutiva del PNV ha decidido no hacer ninguna valoración sobre la renuncia de Alfredo De Miguel, Aitor Tellería y Koldo Otxandiano. Su decisión habla por sí misma, se estima, y con ella han cumplido lo que el partido les demandaba. Para el EBB, no hay más que hablar. Respecto del resto de las personas imputadas que también pertenecen al partido pero no han entregado sus carnés, la postura oficial es que están emplazados como los tres que sí lo han hecho, pero no habrá nuevos requerimientos.

La apelación pública de Urkullu los tenía a todos por igual como destinatarios, y no se hicieron en ella diferencias, indicaron las fuentes consultadas, por lo que sobre el papel resultaría lógico que imitaran a sus tres compañeros. La ejecutiva ignora si habrá más renuncias al carné del partido, pero, se produzcan o no, la cuestión se da por zanjada. "No va a haber más peticiones", aseguraron. La consideración es que De Miguel, Tellería y Otxandiano tenían una especial relevancia por los cargos internos e institucionales que ocupaban. Entre los imputados que no han entregado sus carnés están el ex viceconsejero de Cultura, Gurutz Larrañaga, el ex director de Deportes, Xabier Sánchez Robles o el director del Parque Tecnológico de Miñano, Alfonso Arriola, y el presidente de la red de parques vascos, Julián Sánchez Alegría, además de las esposas de los tres que sí lo han hecho.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_