Hallazgo botánico en Aranjuez
Científicos de la Comunidad de Madrid han descubierto una nueva subespecie de planta, en el Parque Regional del Sureste. Su nombre, Sedum Aetnense Aranjuezii, hace referencia al sitio del descubrimiento en el término municipal de Aranjuez.
Este nuevo ejemplar se detectó en 2001, afirma Javier Herrero, director del Servicio de Gestión de Espacios Protegidos, pero hicieron falta nueve años de trabajos para llegar a la conclusión de que se trata de una nueva versión. La especie tipo es Sedum Aetnense, descrita en 1845 por el botánico italiano Tineo después de encontrar ejemplares en el volcán siciliano Etna. La principal diferencia de la subespecie de Aranjuez es que crece a una altura más baja, unos 500 metros de altitud, mientras que el Sedum Aetnense aparece a partir de los 1.500 metros.
El hallazgo todavía no ha sido publicado en ninguna revista científica, pero "la intención es que aparezca en los próximos meses", según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente. Destacan, además, que entre el 35% y el 40% de las especies de fauna y flora catalogadas en la península Ibérica están representadas en la Comunidad de Madrid.
La planta vive encima de las rocas, muchas veces al lado de musgos y líquenes. Y se adapta a la sequía debido a su capacidad de almacenar agua en sus hojas carnosas.
Los técnicos no descartan que la subespecie se encuentre también en otros lugares de la cuenca mediterránea, aunque creen que, dentro de la Comunidad de Madrid, la nueva planta solo crece en el Parque Regional del Sureste, un espacio protegido desde 1994.
El descubrimiento de una nueva especie de planta en Europa es muy "inhabitual", afirma Herrero. El presidente de Sedum Society, dedicada a las plantas de la familia Sedum, Ray Stephens, explica en conversación telefónica que Aranjuezii "puede haber pasado desapercibida hasta ahora porque son ejemplares muy pequeños y efímeros, que solo viven durante unos tres meses al año".
Los expertos afirman que existen entre 500 y 600 especies dentro del género Sedum, distribuidas por las regiones templadas y frías del planeta.
Varias especies de este género son utilizadas para cubrir los techos de algunos edificios, como la fábrica Ford en Dearborn (EE UU), ya que por sus características disminuyen el riesgo de inundaciones, resguardan del frío y protegen del calor.
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