Una fuga de petróleo en Tarragona mancha 1.900 hectáreas de mar

Un incidente en la plataforma petrolífera que Repsol opera frente al delta del Ebro, a unos 50 kilómetros de la costa, provocó ayer un vertido de entre 120.000 y 180.000 litros de crudo que obligó a Salvamento Marítimo a activar el plan de contingencia para contener la mancha. La fuga, que la Subdelegación del Gobierno en Tarragona calculó en una cantidad equivalente a un millar de barriles de crudo, causó una mancha de 1.900 hectáreas -tres veces la superficie del barrio barcelonés del Eixample- que se acercó hasta unos 24 kilómetros del litoral y después se movió en paralelo a la costa.

"Hemos tenido suerte porque la mancha apenas se ha movido de las inmediaciones de la plataforma. Las previsiones señalan que el mistral [viento del noreste] llevará la mancha aguas adentro y no alcanzará las playas", señaló anoche un portavoz de la subdelegación. Esta precisó que ha destinado tres buques a la zona para las tareas de limpieza y contención, que previsiblemente se alargarán hasta mañana. Repsol, por su parte, movilizó otros tres buques para evitar que la mancha se propague en dirección a las playas.

La petrolera avisó de lo ocurrido a Salvamento Marítimo a primera hora de la mañana y la alerta para movilizar las embarcaciones de limpieza se decretó a las 12.30. El incidente que provocó el escape, sin embargo, se produjo de madrugada, durante las operaciones de puesta en marcha de la plataforma Casablanca. Los propios empleados de la plataforma no se cercioraron de lo ocurrido hasta varias horas después de que la plataforma bombeara crudo directamente al mar, señalaron fuentes de la compañía. "Repsol nos ha notificado el incidente desde que ha tenido constancia de lo ocurrido y ha colaborado en todo momento. Capitanía Marítima ha enviado los medios aéreos y, una vez explorada la zona y la afectación de la mancha, ha decidido decretar el plan de contingencia", explicó la subdelegada del Gobierno en Tarragona, Teresa Pallarès. La plataforma se hallaba parada para realizar operaciones de mantenimiento y el escape se pudo producir al iniciar el proceso de arranque, explicó la petrolera. "Es un problema en la plataforma, no en los pozos petrolíferos", precisó un portavoz de Repsol.

El incidente, sin embargo, ha disparado el recelo de las entidades ecologistas. "Repsol está poniendo en juego el medio ambiente de una zona tan sensible como el delta del Ebro por explotar unas cantidades mínimas de petróleo", señaló un portavoz de Greenpeace.

La plataforma Casablanca, en activo desde 1981, procesa y transporta unos 2.000 barriles de petróleo al día extraídos de cuatro pozos frente al delta del Ebro. Tres de ellos se mantienen operativos, ya que el desajuste se produjo en el sistema vinculado a uno de los yacimientos. Los técnicos de Repsol, que ha abierto un expediente para esclarecer lo ocurrido, sopesan si el fallo se produjo en el sistema que bombea el crudo hasta la costa o bien durante los procedimientos previos a esta operación de bombeo, en los que un sistema filtra el agua y el barro del crudo extraído de los pozos. Tras detectar la mancha que estaba bombeando la plataforma, los operarios de Repsol paralizaron el sistema de bombeo del pozo afectado.

Las tareas de mantenimiento que Repsol realizó en la plataforma incluyeron labores de acondicionamiento para que la infraestructura tenga capacidad para explotar dos nuevos pozos en la zona. Los nuevos yacimientos permitirán triplicar la capacidad de producción. La compañía destacó ayer que el incidente no está relacionado con el acondicionamiento de los dos nuevos pozos, que la compañía prevé comenzar a explotar entre junio y octubre de 2011.