Guerra al falso Louis Vuitton

Las clásicas camisetas del Barça que no son del Barça, los bolsos de Louis Vuitton que nunca fueron de Louis Vuitton, el reloj Rolex que de Rolex solo tiene el nombre... El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ha sacado del mercado 32.000 piezas de material falsificado que de otra manera habrían acabado siendo el regalo de Navidad o el detalle del amigo invisible de muchas personas. Cerca de 20 tiendas de la zona de La Jonquera, El Perthus y Els Límits, en la frontera con Francia, vendían imitaciones de 45 marcas.

El miércoles de la semana pasada, unos 50 agentes de la policía registraron diversos establecimientos. En ellos se amontonaban bolsos, cinturones, camisetas, carteras, maletas, calzado deportivo..., miles de productos falsificados que se vendían junto a productos auténticos, informó ayer la policía. La operación acabó con la detención de 25 personas, la mayoría responsables de las tiendas donde se daba salida al material.

Los detenidos, ciudadanos de origen francés, español y brasileño, se enfrentan a un delito contra la propiedad industrial, que puede castigarse con penas de prisión de seis meses a dos años, según el Código Penal. Las tiendas en las que se vendía este material siguen abiertas, a pesar de que han desarrollado una actividad ilícita. Algunas tuvieron que cerrar porque se quedaron sin género, pero a los pocos días se volvieron a surtir de material y levantaron las persianas. Fuentes policiales explicaron que el juez no ha tomado medidas cautelares de ningún tipo.

La policía tiene peritos especializados para poder comprobar si los productos de moda son falsificaciones. En esta operación participaron 15 agentes especialistas. Para determinar si se trata de una imitación, cotejan el producto con el original que envía la marca en cuestión al cuerpo policial.

El material incautado se encuentra en estos momentos en depósitos. No se puede destruir porque son pruebas, según explicó una portavoz de la Jefatura Superior de Policía. A veces, en el caso de que el lugar intervenido sea un almacén, los bolsos y las camisetas se quedan en el mismo sitio hasta que el juez decide qué hacer con ellos. Los agentes desconocen de dónde provienen los productos y cómo han llegado hasta las tiendas que rodean la frontera con Francia.

La Jonquera y sus alrededores son lugares donde la venta de material falsificado abunda. Buena parte de esas imitaciones se distribuyen en tiendas, pero también es común el top manta. Este verano, tras la polémica de las zonas de tolerancia con este tipo de actividad en los municipios tarraconenses de Calafell y El Vendrell, tanto el alcalde de La Jonquera, Jordi Cabezas (CiU), como la alcaldesa de Roses, Magda Casamitjana (PSC), pidieron soluciones de ámbito estatal. La polémica se cerró con el anuncio de medidas para concienciar a los compradores de este tipo de productos y con la creación de una comisión de seguimiento.

En Roses, durante el verano se decomisaron 250 kilos de material falsificado, mayoritariamente ropa y complementos. En la actuación participaron unos 45 agentes de la Policía Local, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil.