La deriva mortal de las maras

Las luchas entre bandas latinas por la hegemonía han vuelto a dejar un muerto en el camino. Un adolescente de 17 años, de origen peruano y miembro de los Latin Kings, recibió una puñalada mortal el miércoles por la tarde durante un encontronazo con un joven de la Mara Salvatrucha, un grupo rival que disputa a aquellos su posición. Poco después del suceso, los Mossos d'Esquadra detuvieron al pandillero, que tiene solo 14 años, como presunto autor material del crimen.

La rivalidad entre bandas de jóvenes es el telón de fondo de la reyerta, aunque todavía están por ver los motivos concretos del último enfrentamiento. El latin king y el marero se toparon por la tarde en una estación de metro de Barcelona. Las imágenes de las cámaras de vigilancia muestran cómo el agresor, la víctima y un amigo de este discuten y caminan hacia el exterior. Ya en la boca del metro, adonde las cámaras no llegan, el adolescente recibió una sola puñalada en el abdomen. Se da la circunstancia de que la parada es la misma que lleva al hospital Clínico, al que el chico llegó por su propio pie, pero había perdido demasiada sangre y murió poco después.Alertados por el personal del hospital, los Mossos d'Esquadra desplegaron efectivos en la zona y, tras unas horas de búsqueda, localizaron al amigo de la víctima. Este se había dado a la fuga después de acompañarle a la puerta de urgencias. Su testimonio permitió reconstruir lo sucedido y dar con el supuesto autor de la puñalada, un ecuatoriano de 14 años, en un bar de la calle de Urgell. El menor fue detenido y puesto a disposición, ayer, de la Fiscalía de Menores. La víctima tenía antecedentes por un delito de lesiones por haber participado en otra pelea, detallaron fuentes de la investigación.

Las maras han sido las últimas en llegar e intentan ganar respeto por la fuerza

La presencia en el seno de las bandas de chicos de edades cada vez más tempranas y, sobre todo, el uso de armas blancas, preocupa a la policía y a las asociaciones. "Lo que más nos da problemas ahora es esa franja entre los 12 y los 16 años. No son conscientes de lo que es tener un cuchillo entre las manos y de las consecuencias que conlleva utilizarlo", explicó ayer el responsable de Fedelatina, Javier García Bonomi.

A juicio de Bonomi, algunas ideas establecidas sobre las bandas deben reformarse. "Siempre se ha dicho que los Latin Kings son ecuatorianos y, en cambio, aquí encontramos a un peruano. Y al revés, los chicos de las maras son, en teoría, centroamericanos, y el detenido es ecuatoriano", precisó a modo de ejemplo.

En 2006, el Ayuntamiento de Barcelona impulsó un plan que desembocó en la legalización de un grupo Latin King. En el proyecto participan ahora más de 100 jóvenes que rechazan la violencia. Otros 500, sin embargo, siguen en las calles adscritos a los capítulos de barrio. "Para nosotros, sería un fracaso si algunos de los nuestros se hubiera pasado a la violencia. Pero no es así. Al contrario, intentan tender puentes con los que están en la calle. Pero admitimos que es muy difícil", añadió Bonomi. "Hay que procurar que no entren en la violencia", subrayó la concejal de Seguridad, Assumpta Escarp.

La Generalitat calcula que hay unos 2.500 pandilleros en Cataluña. Han crecido en los últimos años y siguen siendo muy violentos. La multiplicación de grupos les ha hecho más difíciles de controlar -la policía ya no dispone de uno o dos portavoces con los que controlar la situación- y ha incrementado, también, las rivalidades. Los Latin King odian a los Ñetas, los Black Panthers rechazan a los Trinitarios, y así con todos.

Su ámbito de actuación son los parques y espacios públicos, las discotecas de ambiente latino y los institutos. Solo en Barcelona, las bandas latinas motivan una media de una intervención policial cada día, por los más diversos motivos: decomisos de armas -sobre todo, armas blancas- resolución de robos violentos -que algunos pandilleros cometen para pagar la cuota con la que continuar en la banda- y prevención de peleas, entre otros. En 2009, dos jóvenes latinos murieron, presuntamente, a manos de pandilleros. Los Mossos d'Esquadra han reforzado desde el miércoles la vigilancia por temor a una venganza de los Latin King.

Las maras, de origen salvadoreño, llevan tres años operando en territorio catalán. Como han sido las últimas en llegar, tienen que hacerse sitio a la fuerza para estar entre las más privilegiadas de las 13 bandas con presencia en Cataluña. De ahí que, tanto la Mara Salvatrucha (o Mara 13) y alguna de sus escisiones (la Mara 18) hayan protagonizado buena parte de los episodios de violencia entre bandas desde su llegada.