Jiménez reclama al delfín chino que evite la violencia en Corea

La ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, mantuvo anoche una cena de trabajo en Palma de Mallorca, que se prolongó dos horas, con el vicepresidente chino, Xi Jinping, virtual heredero del actual líder chino, Hu Jintao.

Aunque estaba previsto que la entrevista tuviera un marcado acento económico, el ataque lanzado por Corea del Norte contra la isla surcoreana de Yoenpyong puso en primer plano la escalada de tensión en la península coreana.

China es prácticamente el único aliado con el que cuenta el régimen de Pyongyang, que en los últimos meses ha multiplicado sus acciones agresivas al tiempo que acelera su carrera nuclear. Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jiménez expresó a Xi Jinping "su inquietud por el nuevo incidente armado y la necesidad de evitar una posible escalada, insistiendo en la importancia de reanudar el diálogo intercoreano y las conversaciones sobre el programa nuclear de Pyongyang".

El Gobierno español condenó ayer el ataque norcoreano, que calificó de "sumamente grave", y expresó "su apoyo a la actitud de moderación" del Gobierno surcoreano de Seúl.

Xi Jinping, de 57 años, hizo escala en la ciudad de Palma de Mallorca de regreso a su país, donde a principios de octubre fue nombrado vicepresidente de la Comisión Militar Central, máximo órgano de poder militar de Pekín, lo que se considera el primer paso para su nombramiento como secretario general del Partido Comunista Chino en 2012 y presidente del país, un año después.

El Gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero está multiplicando los gestos de acercamiento a las autoridades chinas por creer que su inmenso mercado supone una oportunidad única para que las empresas españolas salgan de la crisis. El presidente Rodríguez Zapatero, que ya estuvo a finales de agosto en China con motivo de la Expo de Shanghai, tiene previsto volver a este país en enero próximo. Antes, el próximo 14 de diciembre, está previsto que se reúna en Pekín la Comisión Mixta de Cooperación Económica entre los dos países, que analizará sus relaciones económicas, fuertemente deficitarias para España.

Para compensar este déficit, el Gobierno español ha pedido a Pekín que facilite el acceso de empresas españolas a su mercado interno en sectores tales como la banca, la construcción, las telecomunicaciones, energía y turismo. Trinidad Jiménez y Xi analizaron también la situación de Afganistán y coincidieron en "la necesidad de intensificar los esfuerzos para lograr la estabilidad y el desarrollo del país", según reza la nota oficial sobre este encuentro.