La crisis del euro
| Varapalo en los mercados
Dos días después de que Europa metiera el bisturí en Dublín parece evidente que no ha logrado su objetivo y que la infección amenaza con gangrenar otros miembros del cuerpo. El problema es que los renovados ataques de los inversores tras el rescate de Irlanda ya no cuestionan la posibilidad de que un pequeño país tenga que solicitar ayuda financiera.
JOSÉ MANUEL CAMPA
| Secretario de Estado de Economía
C. MARTÍN | Madrid
Entre España e Irlanda hay un abismo. Lo afirma José Manuel Campa, número dos del Ministerio de Economía, el día en que los mercados financieros parecen haber decidido que España es su próxima presa, tras Grecia e Irlanda y seguramente también Portugal.
Las medidas pendientes
El gobernador del Banco de España, Miguel Fernández Ordóñez, advirtió en octubre que había que "mantener intacta la credibilidad ganada y reforzarla con el avance de las medidas anunciadas". En esos momentos, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, daba por superada la crisis de la deuda.
La reestructuración financiera
Las pintadas en las calles contra el Gobierno, contra la UE, contra el FMI, contra la banca y contra casi todo se multiplican en Dublín. "Prefiero confiar en un camello de una esquina mal iluminada antes que en un banquero embutido en un traje", podía leerse ayer en un inglés mucho más directo en una pared del céntrico Temple Bar.
Las repercusiones políticas
El plan de rescate internacional finalmente aceptado por Irlanda ha traído consigo una crisis política interna que puede condicionar su puesta en marcha. Se da la paradoja de que el primer ministro, Brian Cowen, presentará hoy un drástico programa de austeridad de cuatro años cuando ni siquiera está claro que pueda sobrevivir políticamente los tres meses que le restan antes de las elecciones anticipadas.
El debate en Europa
El futuro del euro vuelve a estar en entredicho. El retraso en aprobar el ajuste por parte de Irlanda y las resistencias internas en Alemania, el principal contribuyente al rescate, multiplican las incertidumbres de la moneda única. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, disparó ayer una llamativa señal de alarma al reconocer que "el euro está en juego", en el debate sobre el presupuesto de 2011 en su país.
Los consejeros generales del Cabildo de la Catedral de Córdoba con representación en Cajasur comentaron ayer que fue un día "triste" para Córdoba y para su caja. Ellos lo decían porque desde ayer la entidad, con 132 años de historia, pasaba a ser propiedad de la BBK.