Excarcelado sin condiciones un preso del grupo de los 75

El opositor cubano Arnaldo Ramos Lauzurique, de 68 años, se convirtió el sábado en el primer preso político del Grupo de los 75 que excarcela el Gobierno de Raúl Castro por mediación de la Iglesia sin exigir su salida inmediata del país. "Me dijeron que mi libertad era incondicional... Yo no me quiero marchar de mi país, me quedo y continuaré con las mismas actividades opositoras que realizaba antes de entrar en prisión", dijo ayer, tras asistir en La Habana a una misa junto a las Damas de Blanco. Economista de formación, fue sentenciado a 18 años de prisión en 2003. Era el opositor de más edad de dicho colectivo que seguía en la cárcel. Ramos fue puesto en libertad con una "licencia extrapenal por motivos humanitarios", una fórmula no equivalente al indulto. Nada más salir aseguró que Cuba seguirá en "una situación de estancamiento si no se produce una apertura seria y franca".

"La isla seguirá estancada sin una apertura seria y franca", dijo Ramos

Tras una inédita mediación de la jerarquía de la Iglesia Católica, el pasado 7 de julio Raúl Castro se comprometió a liberar en un plazo de cuatro meses a los 52 miembros del llamado Grupo de los 75 que todavía estaban en prisión. En un principio, la condición para ser excarcelados era abandonar la isla. España, como facilitador de dicho acuerdo, acogió ya a 39 presos, además de aceptar la entrada de otros 14 prisioneros condenados por hechos violentos pero asociados a causas políticas.

El plazo para excarcelar a los 52 venció hace una semana. Era una incógnita que pasaría con los presos plantados, los que no aceptan la condición del exilio para salir de la prisión. Según las Damas de Blanco, la salida de Ramos "parece desatar ese nudo", y ahora se considera inminente la liberación de todos los presos. El arzobispado de La Habana anunció el sábado que junto a Ramos será excarcelado Luís Enrique Ferrer, también parte del grupo de los 75 y condenado a 28 años de cárcel, quien sí viajará a España en compañía de sus familiares.

De los 11 que quedan en prisión, la mayoría quieren permanecer en Cuba, incluidos Héctor Maseda, condenado a 20 años, y el médico Óscar Elías Biscet, sancionado a 25 años, y considerados los más representativos del grupo. Al parecer, dos de los presos están dispuestos a emigrar, pero directamente hacia Estados Unidos.