Archivado el caso de la destrucción de 92 vídeos de la CIA
Las cintas mostraban la tortura a dos miembros de Al Qaeda
Nadie afrontará cargos criminales por la destrucción de los 92 vídeos de la CIA que mostraban el interrogatorio de dos destacados miembros de Al Qaeda con el método conocido como waterboarding (ahogamiento simulado), según informó ayer el Departamento de Justicia. Sin embargo, sigue su curso otra investigación criminal sobre si los agentes de la CIA se extralimitaron al interpretar los consejos legales que les recomendaban cómo tratar a los sospechosos durante los interrogatorios.
El caso de la destrucción de las cintas queda cerrado incluso antes de abrirse. Esta semana concluía el plazo que establece la ley para presentar cargos contra los acusados. Fue José Rodríguez, ex jefe del servicio de operaciones encubiertas de la CIA, quien ordenó en 2005 la destrucción de las cintas de los interrogatorios, llevados a cabo tres años antes en Tailandia. Rodríguez indicó que los abogados de la agencia habían autorizado esta orden.
La destrucción de los vídeos fue desvelada por el diario The New York Times en 2007. El entonces fiscal general, Michael Mukasey, nombró un fiscal especial para el caso, John Durham. Desde entonces, Durham ha investigado el expediente y ha recabado la declaración de varios testigos, incluidos agentes clandestinos y abogados de la CIA, que supuestamente establecieron que no había motivos legales para no destruir las cintas. "Como resultado de esa investigación
[y la falta de pruebas], Durham ha concluido que no presentará cargos criminales por la destrucción de las cintas con los interrogatorios", declaró ayer un portavoz del Departamento de Justicia.
El abogado de Rodríguez ha definido a su cliente como "un héroe, un auténtico patriota que solo quería proteger a su gente y a su país".
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