La MTV llena Madrid de música
Unas 50.000 personas escuchan a Bisbal y Fangoria en la Puerta de Alcalá
Eso sí que era un marco incomparable, sobre todo si 12 cámaras lo retransmiten en directo para toda España. En primer plano, los 450 metros cuadrados de superficie y 16 metros de altura del impactante escenario para el MTV Day, aperitivo callejero a los Premios de la Música Europea que esta cadena de televisión entregará hoy en la Caja Mágica. Y en segundo término, la imponente Puerta de Alcalá, lozana y fotogénica. Unas 50.000 personas, según la policía municipal, abarrotaron la madrileña calle de Alcalá para asistir en directo a los espectáculos de David Bisbal, Fangoria, Efecto Mariposa y 84.
El festejo callejero tenía más de evento intergeneracional, ocio sabatino a coste cero y campo franco para la mercadotecnia que de concierto estricto. Las cuatro actuaciones no sumaron ni dos horas de música en directo (o presunto directo, porque a veces el movimiento de los labios no parecía coincidir). En medio, docenas de zancudos contratados por una compañía telefónica animaban el cotarro y unas muchachas con falda de vuelo, hileras de lucecitas blancas y pómulos embadurnados en brillantina azul repartían miles de barras fosforescentes.
La cadena de televisión entrega hoy sus premios europeos
"El vestido que nos han encasquetado es entre llamativo, ridículo y gracioso", confesaba Teresa, de 25 años, con saludable disposición a reírse de sí misma mientras repartía pases para un palco de invitados. Ella, como tantas otras animadoras, no paró de retratarse con los viandantes y recibir piropos. "Me han llamado guapa, luciérnaga y cosas así, muy elementales. Los chicos ya no se quiebran mucho la cabeza", admitía decepcionada.
Aún se podía transitar con cierta facilidad por lo ancho de la calle a eso de las cinco y media de la tarde, cuando los madrileños 84 hicieron acto de presencia. A este trío del foro (todos de 26 años; de ahí el nombre del grupo) solo les dejaron interpretar tres de sus composiciones, pop pegadizo y con bonitas armonías vocales muy en la línea de Los Secretos. Y así las cosas, las conversaciones de la chavalería se centraban en dirimir sus preferencias entre el moreno (Jaime, voz principal) y el rubio (Mon, guitarra y segunda voz), los dos guaperas del grupo. "A mí no me importaría quedarme con ambos", resumió Lucía, segoviana de 22 años, con sonrisa algo más que pícara.
Con el cielo ya teñido de naranja melancólico, a eso de las 18.20, las panorámicas aéreas comenzaban a ser espectaculares: los pilotos rojos del tráfico a lo lejos, por el Paseo de la Castellana, y una marabunta que ya abarrotaba el tramo entre Cibeles y Puerta de Alcalá. La voz de Susana Alva, cantante de los malagueños Efecto Mariposa, se escuchaba con nitidez desde cualquier rincón gracias a un despliegue de 140 kilovatios de sonido, mientras que las pantallas gigantes multiplicaban su reluciente rostro maquilladísimo.
El personal comenzó a entrar en calor con la versión de El mundo, el viejo éxito de Jimmy Fontana, y ya las buenas vibraciones no se desvanecieron hasta el cierre de la velada, a la prudentísima hora de las nueve menos cuarto. Alaska desgranó ocho de sus mayores éxitos (Bailando, Ni tú ni nadie, A quién le importa...) rodeada a ratos por hasta cinco bailarines. Y David Bisbal hizo de Bisbal en estado puro: los rizos de oro, la sonrisa de chico bueno, sus característicos gorgoritos con trémolo, pantalones de senderista y posición preferentemente despatarrada.
Tras la apoteosis de Ave María y Waving flag ya solo queda esperar hoy la llegada de Eva Longoria, que ha interrumpido la grabación de Mujeres desesperadas y aterriza en jet privado junto a nueve amigas. Y mientras Íker Casillas, qué mala pata, intentando evitar los goles de la delantera atlética en el Bernabéu.
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